CIUDAD DE MÉXICO.-La colitis nerviosa, un padecimiento común exacerbado por el estrés, afecta significativamente a un gran porcentaje de la población. Diferenciar sus síntomas de otros trastornos intestinales es crucial para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
El Instituto Mexicano del Seguro Social reporta que más del 20% de los mexicanos experimentan síntomas de colitis nerviosa. Esta condición, a menudo desencadenada por una dieta baja en fibra y el estrés, puede manifestarse de varias formas.
Principales Síntomas de la Colitis Nerviosa:
Dolor constante en el abdomen: Una sensación de malestar persistente en la zona abdominal.
Cólicos: Dolores agudos e intermitentes en el abdomen.
Estreñimiento: Dificultad o irregularidad en el movimiento intestinal.
Diarrea: Evacuaciones frecuentes y líquidas.
Distensión o inflamación abdominal: Acumulación de gases que provoca hinchazón.
Mayor esfuerzo al iniciar la defecación: Dificultad para comenzar el movimiento intestinal.
Mucosidad en las heces: Presencia de una sustancia viscosa en o alrededor de las heces.
Sensación de pujo: Necesidad constante de evacuar sin resultados.
La Universidad de Guadalajara también señala síntomas adicionales como sangrado, alteraciones en las evacuaciones, sensibilidad abdominal, dolor y pérdida de peso inexplicable.
Tratamiento de la Colitis Nerviosa
Para manejar efectivamente la colitis nerviosa, se recomiendan cambios en el estilo de vida:
Incrementar el consumo de fibra: Incluir más vegetales, frutas y granos en la dieta.
Reducir irritantes: Evitar el alcohol y el tabaco.
Evitar alimentos causantes de inflamación: Como frijoles, cebolla, brócoli o repollo.
Comer con calma: No omitir comidas y tomar el tiempo necesario para comer.
Actividad física regular: Realizar ejercicio al menos tres veces por semana durante 40 minutos.
Identificar correctamente los síntomas de la colitis nerviosa es el primer paso para un tratamiento efectivo. Con cambios de hábitos y una alimentación adecuada, es posible controlar este padecimiento y mejorar la calidad de vida.
Fuentes:
Instituto Mexicano del Seguro Social
Universidad de Guadalajara
Dr. Antonio de León, gastroenterólogo.
Con información de Excélsior