CIUDAD DE MÉXICO.- La historia tuvo un final feliz cuando uno de los tripulantes, residente de Coatzacoalcos, decidió adoptarlo, dándole el amor y cuidado que este valiente nadador merece.
Personal de exploración petrolera se convirtió en héroe al rescatar a un animalito indefenso en el lugar menos esperado. Mientras realizaban sus labores en aguas profundas del Golfo de México, a aproximadamente 6 kilómetros de las costas de Coatzacoalcos en Veracruz, encontraron a un perrito luchando por mantenerse a flote.
De acuerdo con el reporte de Offshore Life México, un blog especializado en la vida en alta mar, el avistamiento del perrito se escuchó por radio alrededor de las 06:40 horas del pasado martes. Inmediatamente, las embarcaciones cercanas se movilizaron para llevar a cabo el rescate.
La tripulación de una embarcación estaba haciendo trabajos del tendido de líneas frente a la estación de compresión de Coatzacoalcos, sin embargo, se percataron de que, en el mar, muy cerca de ellos, un perrito se acercó nadando en medio de la nada mientras luchaba por mantenerse a flote, pues ya se le veía muy cansado y lejos de tierra firme.
Así, el equipo de trabajadores no dudo ni un minuto en ayudar al dulce lomito, quien, al verlos, aparentemente se supo a salvo, fue así como el personal usó una de las lanchas de la embarcación para recatar al peludito mientras que otras embarcaciones que estaban cerca se movieron para apoyar en las labores.
Los trabajadores lograron subir al perrito a la embarcación, donde lo secaron y cubrieron con toallas para prevenir la hipotermia. Además, le dieron agua y comida. Se espera que, al llegar a tierra firme, el perrito sea llevado al veterinario para evaluar su estado de salud.
En redes sociales, esta tierna historia se hizo viral, y miles de internautas se preguntan cómo el perrito llegó a nadar tan lejos de la costa. Algunos suponen que alguien lo habría abandonado en el lugar a su suerte.
Afortunadamente, el perrito fue rescatado por los trabajadores que le salvaron la vida. La historia tuvo un final feliz cuando uno de los tripulantes, residente de Coatzacoalcos, decidió adoptarlo, dándole el amor y cuidado que este valiente nadador merece.
Con información de Excélsior