Una conocida influencer de origen británico está envuelta en un escándalo tras publicar su más reciente video con el cual busca atraer más seguidores a sus cuentas personales en redes sociales, particularmente a una de contenido para adultos.
En este nueva entrega, Chloe López como se hace llamar y conocida con el usuario @chloejadelopez en Instagram, la afamada creadora de contenido grabó un video en el que se le puede ver quitándose su ropa interior en un supermercado a plena luz del día y ante varios clientes del mismo.
Aunque para algunos esta situación puede ser graciosa, atrevida o incluso común, el detalle que desató la ira del mundo del internet es que Chloe una vez que se quita las bragas o calzones, lo guarda en una bandeja de pan, situación que no fue bien recibida por los internautas, quienes señalaron que ese tipo de acciones atentan a la salud.
Actualmente Chloe López es una influencer que cuenta con más de 175.000 seguidores en su cuenta de Instagram y que ha conseguido ser vista en todo el planeta gracias a sus diversos videos, en los cuales el modus operandi es el mismo.
Así es, la mujer sin previo aviso y sin esconderse de nadie suele dejar su ropa interior en diversos lugares públicos, sin embargo, en esta ocasión lo hizo en un producto alimenticio, situación que no fue perdonada por los usuarios en redes sociales, quienes han hecho un llamado a las autoridades correspondientes para que la influencer sea investigada conforme a la ley por estos actos.
Tras el acto, el video además de likes también enlistó diversos comentarios e incluso insultos por lo “asqueroso de este comportamiento”, sin embargo, y como en todo, hay otros que celebran esta idea y que incluso preguntan en qué ciudad y en qué supermercado dejó el regalo.
Para cerrar, se sabe que el fin de la británica no es el de triunfar en Instagram, el verdadero propósito de ella es publicitar su cuenta de Onlyfans, red social de pago en la que sube contenido erótico.
En esta plataforma cuenta con dos cuentas, una de acceso completamente gratis y otra en la que suele pedir 22 dólares al mes por tener acceso a sus fotos y vídeos de alto voltaje.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR