MANTE, TAMAULIPAS.- El fenómeno migratorio en El Mante parece haberse detenido o por lo menos disminuido en los últimos tres años de acuerdo a cifras oficiales del padrón electoral.
Y es que entre el 2010 y el 2020 según el Censo de Población y Vivienda, El Mante perdió poco más de 9 mil habitantes y de esto, quedó constancia en el padrón electoral que cada elección disminuía y que luego entre 2021 y 2025 frenó su caída.
De acuerdo a cifras oficiales de 2009 a 2015, el Registro Federal de Electores reportó un decremento de más de 3,000 ciudadanos en su padrón electoral; luego, de 2016 a 2021 se reportó la baja de otras 1,000 personas, situación atribuible a la migración.
Homero Misael Sierra, vocal del Registro Federal de Electores dijo que efectivamente, los números bajo los que se llevó a cabo la elección del 2024, indican que esa migración constante que se había reflejado en el padrón electoral, se ha detenido.
“Podemos confirmar que el padrón electoral va a la alza no solo en el distrito electoral por la redistritación sino también en El Mante, en el 2021 se tenían 86,769 electores y para 2021 aunque no hay un incremento significativo no se decrece, se tienen 86,975”, dijo.
Agregó que la baja en el padrón electoral inicio en los tiempos de inseguridad y se prolongó por más de una década y ahora, podría hablarse que al disminuir las condiciones de inseguridad, la población retorna a su lugar de origen en muchos de los casos.
“Pudieran ser diferentes circunstancias, pero nosotros lo vemos en la creación o ampliación de algunas colonias, nos da una idea de la recuperación en la población”, dijo.
Por su parte, Américo Ibarra confirmó que la migración se ha detenido, pues aunque los jóvenes siguen persiguiendo el sueño americano, ahora lo hacen de una forma distinta.
Dijo que en el Poblado Plan de Ayala, los jóvenes están optando por ir a Estados Unidos a trabajar, pero bajo un esquema de contratación, lo cual les permite retornar a sus comunidades y así en teoría, seguir viviendo en México.
“Ellos se van seis meses y luego regresan dos o tres para estar con sus familias y se vuelven a ir, van contratados a trabajar y así garantizan su regreso, a diferencia de antes, cuando la gente se iba de ilegales y por su condición les era difícil regresar a su pueblo”, dijo.
Explicó que la antigua forma de perseguir el sueño americano mantiene a muchas familias separadas desde hace décadas, pues quienes se fueron al no tener papeles, no pueden regresar fácilmente.
“En las comunidades todos tenemos familiares que se fueron hace 20 años y no volvieron, ahora los jóvenes eligen otra forma de irse y eso de cierto modo frena la migración, pues no se van del todo, siguen viviendo parte del tiempo en sus comunidades”, dijo.
POR. STAFF
EXPRESO-LA RAZÓN