TAMPICO, TAMAULIPAS.- Proyectan realizarle una tomografía con 20 drones al sistema lagunario del sur de Tamaulipas.
El objetivo del estudio es conocer la capacidad real de captación que tienen las lagunas del Chairel y Champayán.
El presidente de la Mesa Ciudadana del Agua, Luis Apperti Llovet, explicó que se trata de un diagnóstico a realizar en cinco meses y se haría una tomografía computarizada de todo el sistema lagunario a lo largo de 96 kilómetros del río Tamesí, más todos sus afluentes, todas sus lagunas y todos los macizos de tierra que lo conforman, serían 110 mil hectáreas.
El costo del proyecto asciende a 15 millones de pesos y la Mesa Ciudadana del Agua, busca obtener los recursos de los tres niveles de gobierno, así como de la iniciativa privada.
“Está listo el diagnóstico en el sentido del proyecto, estamos buscando el fondeo del proyecto en diferentes instancias con el gobierno federal, municipal e iniciativa privada para que se haga a la brevedad y estamos en espera de la respuesta, ya tocamos todas las puertas, espero que sea muy pronto y estamos muy avanzados”.
Hay exceso de agua en lagunas
Después de una prolongada sequía, el sistema lagunario de la zona conurbada se encuentra a un 118 por ciento de su capacidad nominal y cada punto porcentual de exceso, es agua que termina derramada en el río Pánuco.
Luis Apperti Llovet, reconoció que recientemente se tuvo una fuga de agua en la compuerta del Camalote y que duró una semana.
“Ahorita tenemos una gran fuga de agua dulce hacia las aguas saladas, afortunadamente el nivel del sistema lagunario está 40 centímetros arriba del nivel de agua salobre”.
Precisó que la medición que tradicionalmente se hace de la capacidad del sistema lagunario, es la que se mide de lo que es un cero hasta lo que llaman los expertos como Namo.
El Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (Namo), es el máximo nivel con que se puede operar una presa o laguna para cubrir la demanda.
“Para nosotros el Namo es un metro y ese metro se mide con una estaca que se tiene en diferentes puntos, cada mini cuenca tiene una profundidad diferente y nosotros medimos de cero hacia arriba y el espejo de agua, de éste último tenemos un metro arriba y por eliminación consideramos que de ahí para abajo es el metro de profundidad clásico para llegar al Namo famoso”.
Plantean uso de 20 drones
La última batimetría, que es el estudio sobre la profundidad realizado por la Conagua en el sistema lagunario, se hizo hace 17 años.
“Esa es la petición y urgencia que propusimos a los tres niveles de gobierno que para este estudio estamos hablando de un topobatimétrico de grandes dimensiones y que de acuerdo a Conagua, un estudio que ellos cotizaron para otra región costaba 60 millones de pesos”, declaró el Presidente de la Mesa Ciudadana del Agua.
Luis Apperti Llovet, refirió que empresa local quiere participar en el estudio, ser parte de la solución “y está poniendo sus trabajos a costo y aquí estamos planteando hacer una tomografía axial de 110 mil hectáreas”.
Aseguró que el costo propuesto por la compañía de la región es bastante competitivo, además que existen miembros de la mesa del agua que son empresas operadoras marítimas y que están muy acostumbrados a realizar ese tipo de trabajos cada seis meses.
“Lo que cuesta un metro cuadrado de batimetría multiplicado por las 110 mil hectáreas estamos hablando de casi 100 millones de pesos” y que hacerlo con los medios tradicionales que es subirse a una lancha y medir, les llevaría de dos a tres años cubrir la superficie de 110 mil hectáreas, sin embargo tendría muchas inexactitudes.
La empresa usaría 20 drones, de los cuales 10 serían acuáticos, aunado a otros equipos para tener el estudio en cinco meses.
“No tenemos la menor idea de lo que hay en el fondo de la laguna y el estudio nos daría la imagen real de lo que tenemos, 670 millones de metros cúbicos que es lo que se dice o tenemos 300 o 1,200 y eso nos permitirá tomar decisiones de qué proyectos son los adecuados para mejorar nuestro vaso lacustre” finalizó Luis Apperti Llovet.
Por. Óscar Figueroa
La Razón