Durante el sexenio panista se dieron asesinatos, secuestros y otros delitos al por mayor, por lo que la percepción de seguridad fue en franco descenso.
En el caso del ex gobernador del PAN, FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA se vivió una etapa de oscurantismo, fue un ejemplo del más alto nivel de corrupción y criminalidad que se puede alcanzar durante una administración.
El ex mandatario panista fue el cerebro de diversos esquemas de extracción de recursos públicos mediante empresas fantasmas y de bienes raíces, además de ser acusado de otros delitos que se concentran en carpetas de la Fiscalía General de la República.
De acuerdo a la información de la Contraloría del Estado existe un peculado por miles de millones de pesos, por lo que existen 14 denuncias penales en contra de ex cabecistas por el saqueo de los recursos públicos estatales.
Del total de denuncias, cinco fueron ante la Auditoria Superior de la Federación y cuatro ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas.
Los actos de corrupción se cometieron en todas las dependencias, pero el principal saqueo se dio en la Secretaria de Educación, Salud, Finanzas, Seguridad Pública, Obras Públicas, Bienestar Social y en la misma Contraloría.
La corrupción y la inseguridad se vivió de manera alarmante, miles de tamaulipecos sufrieron extorsiones, secuestros, familias vivieron los asesinatos de sus seres queridos.
Nadie lo acusó, pidieron seguridad, no la hubo en lo particular y en lo general fue deficiente, las instalaciones en las carreteras fueron una buena idea, pero se origina por un gran negocio azul.
Hace unos días, uno de los hijos del ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA fue detenido de manera momentánea por desconocidos cuando circulaba rumbo al rancho de su propiedad en Soto La Marina.
El hijo del ex gobernador era escoltado por elementos de la Policía Estatal, los cuales se identificaron ante los desconocidos y los dejaron continuar su camino.
Fueron miles de tamaulipecos que sufrieron lo mismo, detenidos por delincuentes en las carreteras y áreas urbanas, no traían seguridad, ni de casualidad eran custodiados por policías, como la familia de CABEZA DE VACA.
Todos nosotros con nuestros impuestos seguimos pagando la gasolina de patrullas, armas y policías que custodian a la familia.
Ninguna familia pidió seguridad, ni lanzó acusación en lo particular, tampoco señaló al gobernador CABEZA DE VACA, es más la inmensa mayoría de quienes sufrieron este tipo de situaciones ni siquiera denunciaron por la desconfianza ante las autoridades.
Ahora, la Secretaria de Seguridad Pública entregó a la FGJ el informe del incidente de uno de los hijos del exgobernador CABEZA DE VACA en hechos con apariencia de delito, suscitados el pasado 3 de septiembre.
La vocería de Seguridad informó que no existe denuncia de los hechos, pero el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA pidió se proceda conforme a derecho y esclarecer los acontecimientos.
La Vocería de Seguridad recordó que antes de concluir su mandato, el exgobernador CABEZA DE VACA se auto adscribió más de 30 escoltas, quienes, a juicio de la actual administración estatal, no resultan idóneos para el desempeño de dicha función.
CABEZA DE VACA por medio de un amparo solicitó que no fueran sustituidos o reemplazados por personal distinto al seleccionado por él.
No se vale llorar, cuando tiene un cuerpo de seguridad, el cual todavía pagamos a pesar de ser dueño de una inmensa fortuna.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
POR JUAN ANTONIO MONTOYA BÁEZ
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