De las comunidades del río Tamesí, salen las últimas cajas de jobito, cuya temporada resultó afectada por la sequía.
El ejidatario Jacinto Rodriguez, comentó que en la zona del Tamesí es de las más productoras de jobito, el cual es vendido a comerciantes de la región.
“Ya está terminando la temporada y el jobito fue de buen tamaño a pesar de la sequía y son muchas familias que tienen sus árboles, toda la ribera del río, algunos tienen pocos, pero sí es redituable”.
Afirmó que la producción de jobito del Tamesí se va a todos lados, incluso los comerciantes llegan al muelle a comprar las cajas de jobo.
La temporada inició hace más de un mes y el jobito no tan solo se vende a los negocios de aguas frescas, sino también a panaderías que elaboran productos a base de la fruta.
En Altamira, una panadería elabora conchas rellenas con mermelada de jobito, las cuales han tenido éxito entre la población.
Una tara de jobito llega a venderse hasta en mil pesos, aunque en la mejor etapa de la temporada el costo es mucho mayor.
“Son varias personas de los ejidos que tienen el árbol de jobito, es una zona muy productiva, incluso hay algunos que tienen hasta tres hectáreas y a ellos les va muy bien en la temporada”, terminó.
Óscar Figueroa
La Razón