A esta semana dejó claro que el mejor “Reality show” que tiene este país no es la Academia, no es La casa de los famosos 2, es el Senado de la República.
Lo que se vivió el pasado martes para que el oficialismo (Morena, PT y PVEM) pudieran lograr la mayoría calificada, queda para el anecdotario de la república, pero también para el claro reconocimiento del fracaso de la política. Y hablo de todos los políticos, no de un partido en particular.
Así el desarrollo de los senadores: Los dos senadores del PRD que fueron votados por ciudadanos que querían la opción de la Alianza en el Estado de Tabasco y Michoacán, mismo que permitió que llegarán como primera minoría, se sumarían a Morena el 28 de agosto. Y con esto todo lo que dijeron meses atrás para llegar a la posición quedaría en el olvido.
Perdiendo todo el valor que le habían dado a sus votantes, rompiendo así la representación política de miles de ciudadanos de estos estados en esta Cámara. Los grupos parlamentarios de Morena, PT y PVEM no aceptarían diferentes opiniones para que quienes se manifestaban o para que se construyera una mayoría calificada con algún partido de oposición, cediendo parte de la reforma. Como se hace en cualquier democracia representativa, hacer política, generar acuerdos.
Las ausencias y cambios para conseguir los votos faltantes el día de la votación. Lo que pactaron con el senador del MC para que se ausentara, celebrado por el Coordinador de Morena cuando emitió su voto refiriéndose como “el escapista”.
Después con los ahora famosos Yunes, quienes al parecer consiguieron impunidad por 6 años más, a pesar de todas las acusaciones en su contra y no sólo de corrupción.
Todos ellos traicionan la función de la política. Nuestra clase política en esta aprobación de una reforma tan trascendental le queda corta a México, pero es digna de un reality show, de los mejores, hubo traición, engaño, pasión, avaricia, súmele lo que guste.
Pero como buen realitiy show, lo único que genera por el momento es entretenimiento, no resultados para el país, porque esta reforma genera incertidumbre jurídico que se traduce en limitar la inversión extranjera, lo cual limita el crecimiento económico, pero también concentra el poder, elimina contrapesos. ¿Ese es el México del siglo XXI que te imaginabas?