CIUDAD VICTORIA, TAM.- Aunque se mantiene la participación de adolescentes y jóvenes en actividades delictivas, el número de ellos que enfrentan algún proceso penal ha registrado una baja considerable.
Los delitos que se reportan en los que participan adolescentes y jóvenes van desde lesiones, violencia familiar, narcomenudeo, abuso sexual, violación, atentados a la seguridad de la comunidad, portación de armas, secuestro y homicidios.
Los procesos radicados en el sistema integral penal de adolescentes del Poder Judicial en Tamaulipas en los últimos seis años suman 472, relacionadas a 651 delitos. Los datos contrastan con los datos del Inegi que señala al cierre del 2022, que en Tamaulipas se habían acumulado 30 mil 867 carpetas y/o averiguaciones por concluir, relacionas con delitos de adolescentes.
De acuerdo con el Poder Judicial del Estado, al dar respuesta a una solicitud de información, en 2019 de 112 carpetas procesales radicadas, relacionadas con 165 delitos, disminuyó a 70 carpetas relacionadas con 108 delitos un año después, y de apenas 64 carpetas para el 2021.
En 2022 el reporte de carpetas se mantuvo bajo con 70, relacionadas con 89 delitos, pero en el 2023 el número de carpetas procesales reportó un pico de 128, relacionadas con 186 delitos y en los primeros cuatro meses de este año las carpetas que se integraron y llevaron ante la autoridad fueron 28, relacionadas ellas con 35 delitos cometidos por adolescentes.
De las 112 carpetas procesales con suspensión condicional de la pena desde el 2019 al 2023, apenas 40 fueron suspendidas con reparación del daño con el pago de un monto económico y apenas 22 tienen el estatus de cumplidas.
De los casos que se siguieron a través de la justicia para adolescentes durante 2019, 18 de ellas se cerraron con acuerdo reparatorio, de las que 17 fueron cumplidas; un año después, solo en cinco carpetas se acordó un acuerdo reparatorio pero se cumplieron en solo tres casos.
Del 2021 al 2023, se acordó en seis casos algún tipo de acuerdo, mismo que se cumplió y en este tiempo, y en este periodo de tiempo de las 472 carpetas profesales, se reporta que en 85 casos, los adolescentes se apegaron a un procedimiento abreviado.
En este mismo periodo que se informa, las autoridades de seguridad desplegadas en el estado, informaron que han detenido a 1,213 jóvenes en flagrancia de delitos como el homicidio, narcotráfico y lesiones.
Se trata en su mayoría de varones los que cometen algún tipo de delito y que son detenidos o procesados, pero no se escapan las mujeres, reportando en este periodo la detención de 154.
Por municipios son los ubicados en la zona fronteriza y con más población, donde mayor incidencia delictiva juvenil se reporta, entre ellos Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, pero también en la zona sur, Tampico, Ciudad Madero y Altamira, además de la capital del estado, donde se han detenido a más adolescentes infractores.
Los datos de la Secretaría de Seguridad nacional al mes de julio, dan cuenta que a nivel nacional hay 5 mil 216 adolescentes con alguna medida cautelar, sea sanción privativa y no privativa de la libertad y suspensión condicional del proceso, relacionados con delitos del fuero común y del fuero federal. La estadística nacional de adolescentes con medidas cautelares señala, en el caso de Tamaulipas que hay 143 que tienen algún proceso y alguna medida cautelar por el mismo.
El caso de Tamaulipas como otras entidades en el norte del país como Nuevo León y Coahuila, el fenómeno de los niños que incursionan en actividades relacionadas con la delincuencia organizada es alarmante. De acuerdo con el estudio “Niñas, niños y ado
lescentes reclutados por la delincuencia organizada”, realizado por la organización no gubernamental Reinserta.org, señala que en estas entidades los niños ingresan a la delincuencia en un rwngo de ocho a 16 años, con mayor incidencia entre 12 y 14 años de edad.
MOCHILA TRANSPARENTE PUEDE AYUDAR A FRENAR DELITOS
El caso reciente en Victoria de dos alumnos que riñeron a las afueras de una escuela secundaria y en la que, uno de ellos en un momento sacó una navaja e hirió al otro, para después huir del lugar, evidenció las situación violenta que puede desatarse en un momento.
Aunque el alumno herido fue atendido de manera inmediata en un hospital y se encuentra fuera de peligro, el tema del acceso al que tienen los niños, adolescentes y jóvenes a cualquier arma y la poca tolerancia que existe ante la presión social, alerta sobre el fenómeno de la violencia.
El coordinador de las Mesas Ciudadanas de Seguridad y Justicia, José Calanda Montelongo, comentó que este fenómeno de la violencia, puede nacer en el seno familiar y trasladarse a las escuelas, pudiendo derivar en hombres y mujeres que esten en la posibilidad de cometer actos delictivos.
“Cuando no hay integración familiar, los niños que están aventados a la calle, son niños que tienen acceso a las drogas; cada vez hay gente más joven delinquiendo, antes no se veía más en un estado como Tamaulipas”, comentó.
Señaló que el tejido social no se ha recuperado, “no nada más en Tamaulipas, lo mismo pasa en todo el país, no es justificación, hay que trabajar con la familia”, explicando que hoy los menores están más expuestos a presenciar situaciones violentas. “Bullying, los niños crecen con mucha mortificación, mucha agresión, entonces se desarrollan en un ambiente violento y pues esos números a futuro van a ser malos”, señaló.
El trabajo, dijo, debe hacerse desde el seno familiar y continuar en las escuelas, donde lamentó, materias como el civismo ya no son consideradas importantes, “se perdió el civismo, no hay clases de civismo”.
Mientras que en los hogares, los padres tienen la reponsabilidad de inculcarles valores, “mucho, muy importante es enseñarles lo que es el bien y el mal, porque deforman la realidad, la percepción de lo que es bueno y lo que es malo”. Calanda Montelongo señaló que el uso de las mochilas transparentes, propuesto en el Congreso del Estado, puede ser una buena medida para tratar de frenar el uso de armas como de drogas en los planteles educativos.
Además de estar a favor del regreso de la “operación mochila”, para que en las escuelas se haga una revisión, que dijo, hoy es necesaria para tratar de frenar situaciones violentas. Recordó que la vigilancia en los planteles educativos se lleva a cabo por parte de las autoridades, pero situaciones como la ocurrida en Victoria en esta semana, pueden repetirse si no se brinda a los niños, adolescentes y jóvenes alternativas como el deporte, vivismo y la integración familiar.
POR PERLA RESÉNDEZ