CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En los últimos años, regalar flores amarillas el 21 de septiembre se ha convertido en una tendencia creciente, especialmente entre los jóvenes adultos de Ciudad Victoria, una práctica que hace una década no existía.
Vendedores de flores, tanto en florerías físicas como en tiendas en línea, confirman que esta moda, aunque no tan significativa como otras celebraciones tradicionales como el Día de las Madres o San Valentín, ha ganado popularidad, superando las ventas de un día normal.
“Vendemos más arreglos de flores amarillas en esta fecha, y también en marzo, aunque no alcanzamos los niveles de ventas de las festividades importantes”, comentó el encargado de una florería local.
Esta tendencia ha puesto en aprietos a algunas florerías, ya que no suelen recibir grandes cantidades de flores amarillas, lo que ha ocasionado un aumento en los precios debido a la alta demanda.
“El precio de las flores amarillas varía porque recibimos pocas.
Estamos esperando más producto justo antes del fin de semana”, añadió.
Aunque esta nueva costumbre no tiene la misma fuerza comercial que fechas como el Día de Muertos o el Día del Amor y la Amistad, ha abierto un nuevo mercado para las florerías.
A medida que más personas adoptan esta tradición, las tiendas locales se ven obligadas a ajustar sus inventarios para satisfacer la creciente demanda, presentando una oportunidad para incrementar sus ventas en una época del año que solía ser más tranquila.
Este 21 de septiembre, ya sea para conmemorar el Día Internacional de la Paz, por la influencia de una serie de televisión o simplemente como parte de una tendencia viral, regalar flores amarillas se ha consolidado como una nueva forma de expresar buenos deseos, amistad y alegría.
¿Por qué se regalan flores
amarillas el 21 de septiembre?
La tradición de regalar flores amarillas en esta fecha tiene dos principales inspiraciones:
1. Día Internacional de la Paz: El 21 de septiembre es reconocido como el Día Internacional de la Paz, y las flores amarillas, con su color vibrante, se han convertido en un símbolo de buenos deseos, felicidad y esperanza, conceptos que están alineados con el espíritu de esta celebración global.
2. La influencia de la serie “Floricienta”: La popular serie argentina “Floricienta”, estrenada en 2004, también ha jugado un papel importante en la popularización de esta práctica. En la trama, la protagonista sueña con recibir flores amarillas de su enamorado, y esta escena se ha vuelto un ícono cultural. En los últimos años, la canción asociada a la serie se hizo viral en TikTok, lo que impulsó aún más la tendencia de regalar flores amarillas tanto en marzo como en septiembre.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON