CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Los más de 2 mil millones de pesos que dejó de recibir el Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (IPSSET) entre 2010 y 2016, generaron un déficit que aún hoy se padece.
Esto, debido a que la Secretaría de Finanzas del gobierno de aquel entonces no realizó los pagos correspondientes de cuotas, aportaciones y abonos de créditos de ahorro al SARTET.
Ante esta situación, se presentaron las denuncias correspondientes para que se lleven a cabo las investigaciones necesarias.
Luisa Manautou, directora general del IPSSET, explicó que en todas las nóminas se realizan retenciones que corresponden a abonos y aportaciones al fondo de pensiones, al seguro de retiro y al servicio médico, entre otros conceptos, los cuales no fueron pagados durante ese periodo.
De hecho, sólo se cubrió el pago de la nómina, pero las retenciones que debían realizarse para otros fines no fueron entregadas. Esto generó un convenio de reconocimiento de adeudo y una forma de pago que la Secretaría de Finanzas está cubriendo actualmente.
“La situación es que, aunque esta deuda se generó entre 2010 y 2016, la administración siguiente debió haber atendido el problema, pero no fue reconocida hasta 2021. Durante esos años se continuó sin recibir el dinero, y fue la administración anterior quien firmó un convenio que extiende los pagos hasta 2029. Se pagó un año, pero el resto de la deuda quedó como carga para esta administración, y aún seguirá vigente un año más en la siguiente gestión estatal”, explicó Manautou.
Además, insistió en que las demandas presentadas por el instituto están siendo investigadas. Actualmente, el IPSSET cuenta con estados financieros y estudios actuariales que muestran mejoras en los compromisos del Instituto, particularmente en lo relacionado con el pago de pensiones a jubilados y pensionados.
Causas del deterioro financiero
Manautou explicó que la afectación a los recursos del fondo es multifactorial. Uno de los factores clave es el aumento en la esperanza de vida de la población, lo que obliga a pagar pensiones durante más años. Además, durante más de 30 años no se realizaron reformas a la ley que regula el IPSSET, lo que permitió que las cuotas permanecieran bajas. También se estableció el tope de las pensiones en salarios mínimos, y en los últimos años se ha registrado un aumento considerable en ese tope, pasando de 20 mil a 70 mil pesos, aunque son pocas las personas que alcanzan esta cifra.
Otro de los factores mencionados por Manautou fue la reforma legal de 2015, que aunque se actualizó, no se implementó de manera favorable para el instituto. A pesar de esto, se están realizando esfuerzos de recuperación a través de un convenio con la Secretaría de Finanzas, sindicatos y el propio instituto, que permite abonar 26 millones de pesos mensuales para cubrir el monto adeudado de más de 2 mil millones de pesos. Este convenio fue firmado en 2021 y se extenderá hasta 2029 con una tasa de interés del 6%, lo que ha incrementado los intereses en este periodo.
Manautou destacó que estos abonos han permitido pagar servicios médicos, préstamos del ISSSTE y del SARTET, además de que se ha logrado establecer un orden de pagos para continuar con el proceso de liquidación de la deuda.
Finalmente, señaló que el fondo de pensiones también se ha visto afectado por el aumento en los préstamos otorgados. Tradicionalmente, el instituto prestaba un máximo de 400 millones de pesos al año, pero en 2023 la Junta de Gobierno autorizó un incremento a 660 millones de pesos, y en 2024 el presupuesto autorizado fue de 860 millones de pesos.
A la fecha, se han otorgado más de 10 mil préstamos por un total de 500 millones de pesos, lo que refleja una mayor disponibilidad de recursos para los trabajadores.
Manautou concluyó que, aunque no hay problemas para cumplir con los pagos este año y el próximo, se solicitó un estudio actuarial para evaluar la vigencia de los recursos y determinar estrategias que permitan extender la vida del fondo.
Por Salvador Valadez C.
Expreso-La Razón