Estamos en la parte final del gobierno de AMLO, el cual estuvo marcado fuertemente por una ideología de izquierda, donde las políticas públicas se orientaron en favorecer programas sociales con el propósito de atender uno de los grandes retos históricos que ha tenido este país en relación con la pobreza y la marginación. Pero también sus esfuerzos se encaminaron en atender la precarización del empleo, a través de una mejora constante en el salario mínimo, favoreciendo particularmente a los trabajadores que recibían salarios muy bajos, es decir, aquellos que recibían menos de dos salarios mínimos; los resultados de esta política en el mercado de trabajo han llevado a una reducción de las desigualdades en el ingreso.
Con esta última medida se han reducido las brechas de desigualdad entre los que menos ganan y lo trabajadores que más ganan; sin embargo, el tema de la generación de empleo formal sigue siendo uno de los grandes retos en este país. A pesar de la pandemia, durante el sexenio se crearon alrededor de 1.96 millones de empleos formales, es decir, durante el sexenio año con año se crearon aproximadamente 326 mil empleos formales.
El total de población en México durante 2018 fue 125.1 millones de persona, y se estima que para este año el total de población en el país alcance 132.3 millones de personas, es decir, durante el sexenio la población total creció 7.2 millones. Esto muestra un desequilibrio en el empleo formal en México, el ritmo de crecimiento de los empleos formales es menor al crecimiento de la población. Esto condiciona la calidad de vida de la población, por ello es importante que ahora la política laboral se enfoque en la generación de empleo de formal, a un ritmo de por lo menos de los 750 mil empleos formales, aunque el ideal sería el millón de empleos.
En México los cinco estados con mayor generación de empleo formal durante el sexenio crearon alrededor de 988 mil empleos, es decir, aproximadamente 50 por ciento del empleo en México se creó en cincos estados: Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Baja California y Querétaro. Mientras que los cinco estados que menos empleos formales generaron son: Guerrero, Morelos, Zacatecas, Durango y Tlaxcala, en total en estos estados se crearon solamente 47.5 mil empleos.
Este indicador nos señala la fuerte concentración que existe en el mercado de trabajo formal en México, lo cual nos lleva a plantear una política económica donde se gestione la inversión desde lo local, donde a través de incentivos fiscales y gasto público se dote de infraestructura física a aquellas regiones que no han logrado ser atractivas para la inversión directa nacional y extranjera.
Esto permitirá no solo la mayor generación de empleo, sino que también la reducción de brechas entre los estados, lo que favorecería a reducir la migración internacional e interna. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ