CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Los menores de edad, de 13 a 17 años, son los que más demandan consultas en el Centro de Integración Juvenil de Ciudad Victoria (CIJ) por problemas de depresión y ansiedad, en relación con la salud mental y las adicciones.
Después de la pandemia de COVID-19, se abrió la difusión de la atención a la salud mental, lo que ha generado un aumento en la demanda de servicios debido a la confianza de las personas para tratar estos problemas.
En este contexto, Laura Elena Gaither Jiménez, directora del CIJ, dio a conocer que, de las 207 atenciones que han ofrecido, seis corresponden a niños de entre 1 y 12 años.
Mientras que 41 casos corresponden a personas mayores de edad, entre los 18 y los 25 años. En el grupo de 26 a 34 años, se han brindado 15 atenciones, y en el grupo de 35 años o más, 47 casos.
La crisis de salud mental que se detonó por la pandemia de COVID-19 en la población infantil y adolescente, debido al aislamiento social y los efectos en la salud de ellos o sus familiares, está en proceso de mejora gracias a las intervenciones realizadas por la Secretaría de Salud en las instituciones educativas.
Eliana Margarita Guevara Peña, jefa del Departamento de Salud Mental y Adicciones de la SST, mencionó en entrevista con EXPRESO que se está fomentando la atención a la salud mental entre la población estudiantil.
Esta ha aprendido a eliminar el estigma que rodeaba los problemas de salud mental, lo que ha llevado a que más personas busquen ayuda profesional.
En ese sentido, dijo que la Secretaría de Educación ha estado en coordinación con esta dependencia para mejorar la salud mental de la población estudiantil.
“Se ha solicitado información sobre salud mental, talleres, ferias de la salud, pláticas psicoeducativas sobre diferentes trastornos, así como actividades deportivas, recreativas y culturales que fomentan factores de protección y buscan disminuir los factores de riesgo”, concluyó.
Por Nora Alicia Hernández Herrera
Expreso-La Razón