Desde que se inició la gestión de Américo Villarreal Anaya el 2022, el gobierno de Tamaulipas se ha visto en dificultades para contrarrestar los candados y medidas transexenales que le dejó su antecesor, Francisco García Cabeza de Vaca, para evitar que combatiera con celeridad la corrupción y llevara ante la justicia a los exservidores públicos que transgredieron la ley.
Existen muchas carpetas de investigación y varios ex integrantes del gabinete vinculados a proceso, pero a la fecha ninguno de los presuntos ha sido puesto tras las rejas.
Primero removió al Fiscal anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda, pero el fiscal General, el controversial Irving Barrios Mojica, sigue inamovible, gracias a la validación del blindaje legal que la Suprema Corte otorgó a las reformas constitucionales aprobadas por el gobierno de los cuernos del cambio fallido.
A este se agregaron en los últimos días otros dos cabecistas: el diputado local Ismael García Cabeza de Vaca, hermano del exgobernador, y el también legislador de Acción Nacional, Gerardo Peña Flores.
Como se sabe, Ismael y Gerardo tuvieron que obtener la protección de las autoridades electorales y judiciales a fin de asumir el cargo, al primero le permitió eludir una orden de aprehensión que pesaba en su contra por el uso de recursos de procedencia ilícita y al segundo la inhabilitación decretada por la contraloría de Tamaulipas.
Como resultado de esas disposiciones, los dos legisladores albiazules ya cuentan con la protección del fuero legal y, como se veía venir, se han convertido en un dolor de cabeza para el gobierno de la cuarta transformación.
No obstante que Ismael no asistió a la instalación de la 66 legislatura y todavía ayer no había ocupado la curul, aparentemente porque, según se argumentó, se había contagiado del virus del Covid 19, ya puede reintegrarse al congreso estatal sin correr el riesgo de ser detenido.
A pesar de todo, la contraloría tamaulipeca confía en que se revertirá el caso de invalidación de Peña Flores, quien, como se dio a conocer, en el 2022, cuando se desempeñaba como secretario General del Gobierno, expidió presuntamente de manera ilegal las patentes a varios notarios públicos.
Mientras tanto, los alcaldes sureños, como los del resto de la entidad, están metidos de lleno a sus actividades.
El de Madero, Erasmo González, encabezó el sábado una mega jornada de limpieza de la Playa de Miramar que, apoyada por equipo pesado y más de dos mil voluntarios, retiraron del paseo turístico más de 25 toneladas de basura y luego atendió la contingencia de los encharcamientos causados en la colonia Hipódromo y otras zonas bajas por la tormenta que azotó el área la madrugada del 5 de octubre
En Tampico, por otra parte, el secretario de Servicios Públicos, Ricardo Clemente Mora, debe de estar esforzándose para superar las dificultades planteadas por el deterioro que padecen a causa del uso los camiones recolectores y la mayoría de los contenedores que le heredó la pasada administración y ofrecer un servicio de limpieza eficiente a la comunidad.
Seguramente, pronto pondrá igualmente en operación las cuadrillas de chapoleadores para que retiren con prontitud la maleza que se acumula en las áreas verdes de las colonias populares, que resulta imperativo, tanto por motivos de salud pública como por la necesidad de mantener el buen aspecto de la ciudad.
Por. José Luis Hernández Chávez
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