El formato de austeridad, aplicado en el evento ‘Dos años de memorias de una transformación’ –presidido por el gobernador Américo Villarreal Anaya–, dignifica al ejercicio público, pues fue atendido puntualmente. Sin recurrir al derroche. Ni al populismo, que antaño fueron las prácticas para cacarear obras y acciones político-administrativas.
En esta ocasión, el evento desarrollado en Centro Cultural –por cierto, abarrotado por la concurrencia de invitados, donde el mandatario refirió en un conversatorio cuanto ha avanzado Tamaulipas en 24 meses, todavía se comenta, pues, así como destacó los logros de su administración, el doctor también reconoció algunos puntos que deben ser mejor atendidos.
Estableció que las acciones más sensibles y humanas en su Gobierno son indispensables, pues su administración está para tenderle la mano a quienes más lo necesitan, mediante programas que atienden a las familias y velen por su rescate.
En este sentido, destacó la atención otorgada por el DIF Tamaulipas, a cargo de la señora María Santiago de Villarreal, a miles de familias, con apoyos alimentarios y la ampliación de programas en beneficio de la niñez, adultos mayores, personas con capacidades diferentes y madres soletaras y trabajadoras.
En materia de educación, dijo que las acciones emprendidas por su administración han permitido que Tamaulipas avance en la atención de los estudiantes más vulnerables; y el rubro de salud, hizo un amplio balance de lo que se ha logrado y está en puerta para brindarle el servicio a todos los tamaulipecos en general, mediante la construcción y reconstrucción hospitalaria, así como la adquisición de equipo, como lo marca el nuevo proyecto del IMSS-Bienestar.
El mandatario abordó todos los rubros. Pero ante la falta de espacio se los iré comentado paulatinamente.
Quebranto municipal
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), la deuda de los 2 mil 477 municipios que hay en México alcanza la cifra de (+/-) 50 mil millones de pesos.
Esto ha desatado una fuerte polémica en el Congreso de la Unión, ya que existen legisladores de los partidos opositores que piden al secretario Rogelio Ramírez de la O realizar un diagnóstico riguroso sobre el endeudamiento, por (ellos) suponer que casi todos los ayuntamientos del país están en quiebra.
No obstante, el titular hacendario se ha mantenido al margen de esa solicitud, aunque igual ha dejado en claro que la dependencia a su cargo no contempla emprender un rescate financiero como lo han solicitado los alcaldes que enfrentan graves problemas de quebranto en sus finanzas.
Claros ejemplos de ello son al menos Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque (Jalisco); Monterrey y San Nicolás de los Garza (Nuevo León); Benito Juárez (Quintana Roo); León (Guanajuato); Tijuana y Mexicali (Baja California).
Pero fuera de ellos el resto de los ayuntamientos han podido sortear la problemática, por lo que me parece exagerada la postura de los diputados y senadores opositores, al exigirle a la Federación que intervenga en el manejo de sus finanzas, cuando la misma ley lo prohíbe en su artículo 115 constitucional, que garantiza a los municipios plena autonomía en sus finanzas.
Ahora bien, pasando por alto (que no es lo correcto) esa disposición legal, hay errores simples de apreciación.
Sobre todo, cuando los montos del endeudamiento de las entidades federativas –exhibidos por Hacienda–, no son los mismos que registra el Congreso de la Unión, por lo que se vaticina la politización del tema con miras a incidir en el ánimo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para acudir al rescate de las localidades más dañadas por los antecesores de los nuevos alcaldes o, en el caso de los reeleccionistas, por ellos mismos.
Miramar
A lo largo de seis kilómetros del litoral del Golfo de México, se extiende con orgullo la Playa Miramar, perteneciente al municipio de Ciudad Madero aun cuando Tampico y Altamira harto la promueven, porque la consideran parte suya.
Es uno de los lugares paradisiacos del sólido sur tamaulipeco que más visitan el turismo estatal, nacional y extranjero, tanto por su calidad costera, sus aguas marítimas y la calidez de su población, aparte de la gastronomía que ofrecen los tres municipios conurbados.
El sábado que nos antecede, el alcalde Erasmo González Robledo dio el banderazo a una jornada de limpieza (llamada ‘Miramar, playa de todos’) en la que se involucran sus pares de Tampico y Altamira –Mónica Villarreal Anaya y Armando Martínez Manríquez, respectivamente–, empresarios del ramo turismo, sindicatos y la sociedad en general.
Todos, con un mismo propósito: mantener limpia la playa, pues es uno de sus mejores atractivos y, además, fuente de la unidad sureña estatal.
POR JUAN SÁNCHEZ MENDOZA
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