La visita que realizó ayer el gobernador Américo Villarreal Anaya al Palacio Municipal de Tampico tiene un significado profundo, por el mensaje político de respaldo a los Alcaldes más identificados con la Cuatroté en la zona sur.
Desde hace semanas, Mónica Villarreal Anaya y Erasmo González Robledo, Presidentes Municipales de Tampico y Ciudad Madero, anunciaron la integración de un bloque regional que trabajará en la generación de más oportunidades, desarrollo y bienestar social para los habitantes de la zona.
Lo llamaron el Pacto del Sur y constituyó desde el principio, en un grupo sólido que aglutina a los más importantes municipios de la región, en donde el nivel de la política que se ejerce destaca porque los dos Alcaldes entienden que solamente existe una cabeza del proyecto que lidera la Cuarta Transformación.
Lo había comentado: Erasmo es quien tiene más experiencia política y justo dando muestras de eso, inteligentemente ha reconocido que Mónica es quien debe encabezar el Pacto del Sur. Al buen entendedor, no es necesario explicarle más.
Américo llegó ayer al Palacio Municipal de Tampico para visitar a Mónica, la Alcaldesa y además, su hermana menor. En su recorrido por los pasillos y algunas oficinas el gobernador saludó al personal y a funcionarios que aún seguían laborando.
En el despacho principal, el mandatario se reunió con Mónica y Erasmo, los verdaderos articuladores del bloque regional que tiene como prioridad trabajar conjuntamente con el gobierno estatal en un proyecto amplio.
Nada de protagonismos personales ni actitudes de autosuficiencia, como suelen verse en la actitud de algunos Presidentes Municipales que se creen más importantes que el gobernador.
Uno de los temas que se abordaron en el encuentro de Américo con Mónica y Erasmo, fue el del trabajo que se realiza en coordinación con las fuerzas armadas y las corporaciones de seguridad, para seguir garantizando su tranquilidad a los ciudadanos de Tampico y Ciudad Madero.
Américo ha mostrado especial afecto por Tampico y Ciudad Madero, cuyos Alcaldes destacan en el escenario estatal porque la formación de este bloque une los esfuerzos compartidos con el gobierno de la Cuatroté.
Y en su estilo discreto y sereno, el mandatario se entiende bastante bien con Mónica porque comparten valores e ideas sobre la manera en la cual debe ejercerse el gobierno. Tuvieron una buena escuela en casa.
En cuanto al trato con Erasmo, el gobernador reconoce su experiencia política y el valor que aportó al proyecto de la alternancia que llegó hace dos años a Tamaulipas. La prudencia de González Robledo es un rasgo que Américo aprecia y corresponde en consecuencia.
Así, la reunión Américo con los Alcaldes de Tampico y Madero es una ratificación del respaldo comprometido hace semanas cuando asumieron sus cargos.
El mensaje es que el gobernador les va a otorgar el apoyo necesario para que tanto Mónica como Erasmo puedan llevar a cabo los planes de mejorar los servicios públicos, hacer obras y seguir ampliando la infraestructura urbana en las dos ciudades.
De paso, se confirmó algo que todos ven, pero nadie ha dicho públicamente: La dupla Mónica-Erasmo es la que verdaderamente conforma el llamado Pacto del Sur y que en el mediano plazo va a atraer la atención, por los planes que tienen para transformar la fisonomía urbana de Tampico y Ciudad Madero.
Ese es el verdadero Pacto del Sur, el que tienen Tampico y Ciudad Madero para trabajar con el gobierno estatal sin pensar más allá de las prioridades inmediatas de su tarea. Nada del absurdo futurismo político que obsesiona a algunos desde hace unos meses.
LA PROTECCIÓN CIVIL, PRIORIDAD PARA LOS GOBIERNOS
¿Cómo pueden dormir tranquilos, sin remordimientos, los exfuncionarios de Protección Civil que el año pasado fueron omisos en la revisión de las condiciones estructurales de la iglesia colapsada en Ciudad Madero?
Quizá por la falta de escrúpulos, el manto de impunidad que los cubrió o porque simplemente jamás se sintieron comprometidos con esa encomienda en el servicio público y por lo tanto, tampoco con ese trabajo.
Con ese antecedente, es normal recordar que la protección civil sea un tema que enorme importancia al que las autoridades municipales y estatales deben poner atención prioritaria.
Las omisiones y la irresponsabilidad criminal como sucedió el año pasado en Ciudad Madero, causaron muertes y afectaciones a las familias de las víctimas.
En octubre del año pasado, colapsó le techo de una iglesia en Ciudad Madero. En las horas posteriores y 12 meses después, no hay detalles acerca de los responsables de no haber cumplido con su trabajo. La impunidad en su máxima expresión.
La supervisión de las condiciones estructurales y de seguridad en espacios públicos -edificios, parques, plazas, templos-, es una responsabilidad de Protección Civil, pero ni la Dirección Municipal de Ciudad Madero ni la Regional, actuaron para revisar el estado físico de ese sitio.
Siendo una tarea directa de los funcionarios, debe existir un plan permanente de supervisión, evaluación y diagnóstico, así como seguimiento a las medidas recomendadas para resolver los problemas detectados. Nadie lo hizo.
En cambio, los funcionarios y exfuncionarios de ambas dependencias continuaron laborando como si nada hubiera sucedido.
Por eso, decía, la protección civil debe ponerse en el centro de las acciones gubernamentales de los nuevos gobiernos municipales, para evitar que suceda lo de Ciudad Madero, en donde los funcionarios encargados del área se dedicaban a la frivolidad y el protagonismo, antes que a cumplir con su responsabilidad. Y se fueron impunes, hasta ahora.
Con ese contexto, José Antonio Marín Flores, el director de Protección Civil Municipal tiene mucho trabajo por delante, pues el encargo que le dio la Alcaldesa Mónica Villarreal Anaya, para realizar una profunda revisión del estado estructural de numerosos edificios viejos de la ciudad.
El derrumbe parcial de un vetusto inmueble en la zona de los mercados encendió la alerta para que Protección Civil atienda a la brevedad posible la situación, y elabore un diagnóstico de las condiciones en que se encuentran muchos de esos viejos edificios en el centro de la ciudad.
ESCOTILLA
La diputada local Alejandra Cárdenas Castillejos renunció ayer al PRI, afirmando que el partido “perdió la esencia de su ideología y se alejó de la gente”.
El tricolor tamaulipeco pierde un elemento valioso, en un momento en el que necesita voces y figuras que le den credibilidad.
POR TOMÁS BRIONES
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