CIUDAD VICTORIA, TAM.- Pese a las intensas campañas de difusión e información para mujeres y ahora; hasta para hombres sobre la prevención del cáncer de mama, esta sigue siendo una de las principales causas de muerte en las mujeres.
Las historias de quienes han enfrentado la enfermedad son desgarradoras, porque una enfermedad como esta, acaba con la salud, con la economía y hasta con la familia, esta enfermedad ha afectado este año a más de 570 familias. Durante la reciente conmemoración del Día mundial de la lucha contra el cáncer de mamá, la Subsecretaria de Enfermería de la Secretaría de Salud en Tamaulipas (SST), Irma Barragán Alvarado, advirtió, “para seguir combatiendo esta enfermedad es necesario actualizarse constantemente y aplicar todos los conocimientos para reducir el riesgo de muerte y detectar la enfermedad en etapas tempranas”.
Hablar de cáncer de mama es un tema muy sensible por todo lo que implica, “desde los tratamientos, el daño psicológico y físico; que lastima a la familia de quien lo padece”. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (INEGI) las muertes por cáncer de mamá, coloca a Tamaulipas en séptimo lugar a nivel nacional.
En Tamaulipas a lo largo del año, hay un registro de 554 mujeres y 22 hombres diagnosticados o como casos probables, así lo señala el Boletín Epidemiológico Nacional con corte a la semana epidemiológica número 40. Los resultados indican además que el total acumulado entre mujeres y hombres es de 576 casos, mientras que al cierre del año 2023 la cifra fue de 532 casos, destacando que la presencia de la enfermedad cada vez se visualiza en pacientes más jóvenes; desde los 20 años. Mientras que para prevención o descartar la enfermedad se han aplicado en el estado más de 35 mil exámenes clínicos de mama, más de 13 mil mastografías, 1,976 ultrasonidos de mama y cerca de 200 biopsias.
VERÓNICA UNA LUCHA DE 10 AÑOS
Verónica González Hernández, paciente femenina de 28 años, con tres meses de embarazo, le dice a su doctor de medicina familiar del IMSS en un municipio de la frontera que sentía una bolita en su seno izquierdo, “es por el embarazo”, fue la respuesta del doctor. Pasan los meses y nace el bebé de Verónica, quien fue abandonada por su novio de 3 años, cuando le dijo que estaba embarazada, el sufrimiento de ser madre soltera, no fue nada cuando al revisar su seno, la baolita, ya era una bola más grande, fue entonces cuando el doctor, “esto ya no me gustó, suspenda la lactancia y la refieren a Matamoros para que le hicieran una biopsia.
Acude a su cita, le hacen la biopsia, al mes que regresa por el resultado, para su sorpresa le dicen, “no encontramos el resultado”, hay que hacer otra biopsia, fue entonces que su familia decide cambiarla de clínica a Victoria, para poder atenderla, porque ella porque vivía solo con su papa y su hijo, sin casi posibilidades de verlo que porque trabajaba de 7 a 7 en una maquiladora.
Luego de hacerse los estudios particulares y confirmar el diagnóstico, cáncer de mama en etapa 3 y uno de los más agresivos; enfrentó seis meses de quimioterapia, pasó por la mastectomía y luego por más de 36 sesiones de radiación. El tumor desapareció, así muy feliz vivió en remisión con seguimiento por 4 años, sin embargo la enfermedad aparecería de nuevo, el diagnóstico en esa ocasión fue cáncer de tórax infiltrado, lo enfrento por seis años más, hasta que su cuerpo ya no aguantó.
Las cirugías, los tratamientos, las metástasis en el cerebelo, la atención con el psicólogo para ella y para su hijo, la atención de clínica del dolor, cuidados paliativos era su diario peregrinar.
Quimios por la vena, luego por catéter, quimios tomadas, radiaciones al cerebelo, tumores que le reventaban en tórax, brazos, cuello y espalda, un brazo con linfidema que pesaba 9 kilos de los 37 que llegó a pesar, todo lo soportaba, su único deseo era que su hijo no quedara huérfano a pequeña edad. Finalmente a los 39 años de edad perdió la lucha contra el cáncer de mama, un diagnóstico tardío de un especialista de la salud, pudo ser factor para que ella no haya superado la enfermedad.
DETECCIÓN OPORTUNA
Norma Virginia García Castellanos, Jefa del departamento de cáncer de la mujer en la SST, dijo que el cáncer de mama es el de mayor incidencia en el sexo femenino, es una enfermedad que acaba con muchas cosas.
“Es la primera causa de muerte en mujeres mayores de 25 años, a nivel nacional y estatal”, por eso se le dedica todo un mes para detecciones de manera intensiva, aunque la campaña es permanente.
La detección oportuna del cáncer de mama en etapa temprana, da margen a los especialistas médicos para tratar de manera adecuada la enfermedad, sin embargo acepta que para esta enfermedad no hay prueba de detección o prevención como en el de útero.
“No hay nada que hacer para que no te dé, como en el caso del cáncer del cuello uterino en el que te puedes vacunar, puedes usar el preservativo para evitar contagio del Papiloama y hacerte el Papanicolaou, para detectar a tiempo”.
Para el cáncer de mama, lo único que se puede hacer es “detectarlo a tiempo”, es indispensable hacerse las revisiones mensualmente en ambas mamas, porque además es un cáncer que se puede erradicar con cirugía o tratamiento. “Se vuelve mortal cuando se va a órganos vitales, y la mama no es un órgano vital, se puede quitar y no pasa nada”, lo grave es cuando la réplica de las células se van a otros órganos.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA