CIUDAD VICTORIA, TAM.- En el camino que se construye para defender los derechos humanos de las mujeres en todos los ámbitos tiene un largo camino por recorrer, la cultura del machismo es persistente, reconoció María Taidé Garza Guerra.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Tamaulipas (CDHET); dijo en entrevista con Mujeres a Bordo de EXPRESO, que además de las violencias en el hogar, también existe la violencia contra las mujeres por parte de las autoridades.
Tan solo en este año en el organismo han atendido 208 asuntos sobre violaciones a los derechos humanos de las mujeres, destacando Ciudad Victoria con 95 asuntos atendidos, Tampico ocupa el segundo lugar con 35, mientras Reynosa y Nuevo Laredo están en tercero con 24 atenciones.
Explicó que de esas 208 atenciones, 25 fueron integradas como quejas, han ofrecido 90 asesorías, han realizado 59 gestiones, han realizado 17 acompañamientos, han dictado 8 medidas cautelares y realizado 9 propuestas de solución. “A lo largo del tiempo, las mujeres nos hemos consolidado como agentes de cambio, impulsando acciones significativas en nuestras comunidades, por eso la CDHET se une a la campaña global de 16 días de activismo que inicia el 25 de noviembre con el Día Naranja y que promueve la Organización de las Naciones Unidas”.
Garza Guerra señaló que a diferencia del concepto de ‘sexo’ que implica las diferencias y características biológicas, el ‘género’ es el conjunto de ideas, comportamientos y atribuciones que una sociedad en un tiempo y contexto específico considera apropiados para cada sexo.
“Es decir que estas formas varían de una cultura a otra y que se transforman con el tiempo, el género impacta en la manera en que las personas construimos nuestra identidad y nos relacionamos con los demás”.
Dentro de los géneros, hay grupos vulnerables, como los niños, las niñas, las personas de la comunidad LGBT y las mujeres, por eso e este último casos, se siguen impulsando medidas y acciones que permitan a este grupo salir de la violencia. “La violencia de género, en términos ampliados es un tipo de agresión física o psicológica ejercida contra cualquier persona o grupo de personas, basada en su orientación o identidad sexual, sexo o género”.
Explicó que ese tipo de violencia que impacta la identidad y el bienestar de la persona que la sufre, “impacta de manera diferenciada a las mujeres, puesto que se desarrolla en un sistema de dominio de los hombres y lo masculino sobre las mujeres”.
MÁS PERSPECTIVA DE GÉNERO
Para avanzar en el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, es necesario impulsar la perspectiva de género, que es una metodología y una serie de mecanismos que permiten identificar la discriminación, la desigualdad y la exclusión que sufren las mujeres.
“Siempre que atienden casos con mujeres involucradas las procuradurías y las fiscalías deben usar esta herramienta para identificar y vigilar si las acciones, conductas u omisiones generan daño o sufrimiento a las víctimas”. Consideró que los procesos judiciales no están estructurados para atender eficazmente las denuncias, “si el personal que recibe a las víctimas no está calificado para hacer su labor las denunciantes no se abren a hablar sobre el agravio que sufrieron. “Ese mismo personal las hace sentir culpa, como si ellas hubieran incitado a su agresor”. Desde su punto de vista es indispensable seguir capacitando a los servidores públicos de estas áreas para que el trato en estos casos sea el adecuado o correcto y no re victimizar a la víctima.
Porque atentar contra una mujer por el mero hecho de ser mujer “es atentar contra su integridad, libertad y dignidad, la violencia de género a vivido en México desde tiempos inmemoriales y responde a la cultura conocida como machista con la que comulga gran parte de la sociedad”. Los delitos siguen quedando impunes, los agresores saben que es altamente probable que no sean sancionados y por tal motivo siguen cometiendo agresiones. “y las víctimas prefieren callar, no denunciar”. La violencia contra las mujeres según la ONU, recuerda, es todo acto de violencia basado basada en la pertenencia al sexo femenino, que tenga o pueda tener un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, amenazas de tales actos, la coerción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada.
LAS ESTADÍSTICAS
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en 2019 66.1 por ciento de las mujeres mayores de 15 años, dijeron que fueron violentadas de alguna manera. De ese porcentaje el 43.9 por ciento dijo que esa violencia fue ejercida por su esposo o su pareja en ese momento, además en 2018 se registraron 3,752 defunciones por homicidio de mujeres, la cifra más alta registrada en 29 años. Esa cifra indica que en promedio fallecieron diez mujeres diariamente por agresiones intencionales, “desgraciadamente la igualdad de género y la no discriminación no forman parte de la cultura de México”
¿AVANCES?
“Pese a los esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil, el mismo Estado y del gobierno estatal, para cambiar esta postura y desarrollar un concepto de igualdad aplicable a nuestro contexto, pero actualmente seguimos en proceso de adoptarlo, hay avances importantes, lo que nos ayuda a situarnos para tomar medidas”.
Advirtió que la violencia contra las mujeres se recrudece en lugares o zonas con bajo nivel educativo, con guerras o conflictos sociales, “un gran paso en reconocer la violencia de género existe con la tipificación del feminicidio como delito”. Porque aun en la actualidad la violencia de género sigue presente en México en la sociedad, en los anuncios publicitarios donde se ‘cosifica’ a la mujer, en los encabezados de desapariciones y muertes de mujeres.
“Ha cambiado la manera en que percibimos esa violencia, porque ahora se ve como un tema reprobable, cuando antes se consideraba como algo ‘normal’, hoy es un delito aparte”. Pero para visibilizar, las mujeres han tenido que protestar, marchar, hacer denuncias, y en consecuencias los gobiernos han tenido que actuar, porque las exclusión de las mujeres y las niñas ahora se ha vuelto notoria en redes sociales y en los medios de comunicación, con información casi en tiempo real de secuestros y feminicidios”.
También aceptó que aún no se ha logrado cambiar la mentalidad ni afianzar los valores que promueven el respeto por igual, gracias a organizaciones internacionales se ha logrado que la violencia de género sea considerada como un problema de salud pública.
MUJERES COMPLETAS
La violencia de género es un problema ´gravísimo en México”, como en gran parte de Latinoamérica, los feminicidios se han convertido en parte del panorama habitual de las noticias.
Aunque muchos de estos casos tienen que ver con el crimen organizado, un alto porcentaje de esa violencia es cometida por la pareja, no hace diferencia en el nivel educativo, ideológico o financiero. Insiste, la cultura patriarcal en la que a la mujer se le resta valor, poder y participación con respecto a los hombres, disminuirá en la medida en que las mujeres sean empoderadas. “La humanidad merece mujeres completas, cuidadas y protegidas, conseguirlo es trabajo conjunto del gobierno, las asociaciones y sociedad civil, concluyó.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA