MÉXICO.- Los bigotes de los gatos, conocidos técnicamente como vibrisas, son estructuras sensoriales clave que juegan un papel fundamental en la vida de estos animales.
Estas prolongaciones especializadas, que se encuentran en varias partes del cuerpo del gato, son esenciales para su orientación, exploración y comunicación con el entorno.
Las vibrisas no son simples pelos; están conectadas a una red de nervios y músculos altamente sensibles que permiten al gato percibir su entorno con gran precisión.
¿Qué son las vibrisas y dónde se ubican?
Las vibrisas son pelos gruesos y rígidos que tienen raíces profundas conectadas a terminaciones nerviosas. Estas fibras sensoriales están presentes en varias áreas del cuerpo del gato:
- Región facial: Los bigotes más notables se encuentran en la cara, específicamente en el área de los labios superiores. Estos bigotes ayudan al gato a medir espacios y detectar obstáculos en su camino.
- Sobre los ojos: Otra fila de vibrisas se encuentra por encima de los ojos, actuando como sensores para proteger esta zona tan delicada.
- En las patas delanteras: Las vibrisas también están presentes en la parte trasera de las patas delanteras, ayudando a los gatos a calcular la posición de sus presas o manipular objetos.
En total, los gatos suelen tener entre 16 y 24 vibrisas distribuidas de forma simétrica en ambos lados de su rostro.
¿Son más que simples bigotes? Esta es la función de las vibrisas
Las vibrisas tienen múltiples funciones sensoriales que hacen de los gatos excelentes cazadores y exploradores.
Estas son algunas de sus principales utilidades:
- Detección de objetos y movimiento: Gracias a su alta sensibilidad, las vibrisas pueden detectar incluso las más mínimas corrientes de aire, lo que ayuda al gato a identificar objetos o posibles amenazas en la oscuridad.
- Medición de espacios: Los bigotes permiten a los gatos calcular si pueden pasar a través de un espacio reducido. Esto es especialmente importante para su habilidad de moverse en lugares estrechos.
- Protección del rostro: Cuando algo roza las vibrisas, el gato recibe una señal inmediata para cerrar los ojos o mover la cabeza, lo que protege sus ojos y rostro de posibles daños.
- Comunicación y expresión: Las posiciones de las vibrisas también pueden indicar el estado emocional del gato. Por ejemplo, vibrisas hacia adelante indican curiosidad o enfoque, mientras que hacia atrás pueden reflejar miedo o agresión.
El papel de las vibrisas no solo se limita a la detección; también son esenciales para que los gatos mantengan su equilibrio y realicen movimientos ágiles en diversas situaciones.
¿Por qué no se deben cortar los bigotes (vibrisas) a un gato?
Es importante no cortar las vibrisas de un gato, ya que son una herramienta esencial para su supervivencia. Al hacerlo, se afecta directamente su capacidad para orientarse y su bienestar general. Algunas de las consecuencias de cortar o dañar estas estructuras incluyen:
- Desorientación: Los gatos dependen de las vibrisas para evaluar su entorno. Sin ellas, podrían chocar con objetos o no calcular correctamente las distancias.
- Estrés y ansiedad: La falta de funcionalidad de las vibrisas puede generar un impacto emocional negativo en los gatos, ya que se sienten inseguros al explorar.
- Pérdida de habilidades de caza: Las vibrisas juegan un papel crucial en la identificación y captura de presas, algo que podría afectar a gatos que dependen de la caza para alimentarse.
A diferencia de los pelos comunes, las vibrisas no deben ser manipuladas. Aunque pueden desprenderse naturalmente y volver a crecer, es importante no interferir con este proceso.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR