CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En lo que va del año, más de 200 perros y gatos han muerto por envenenamiento en Ciudad Victoria, mientras que al menos 60 mascotas han sido retiradas de sus hogares tras cateos realizados en casos graves de maltrato, según reportes de activistas y autoridades locales.
Mia Fressi, rescatista animal que colabora con las autoridades municipales, calificó la situación como alarmante.
«Los reportes de envenenamiento son constantes, y algunos incidentes han involucrado hasta diez animales en un solo lugar.
Esto refleja una crisis de crueldad que requiere atención inmediata», expresó.
La activista explicó que las denuncias llegan por diversas vías, como redes sociales, líneas de emergencia y reportes directos, lo que complica el seguimiento efectivo. «Cada caso puede generar múltiples denuncias que debemos registrar por separado. Esto muestra el interés de la ciudadanía, pero también dificulta nuestra labor», señaló.
Rescate y sanciones
insuficientes
De los 60 animales rescatados durante los cateos, solo entre el 30 % y 40 % han regresado con sus dueños, quienes lograron demostrar que no había maltrato intencional. Los animales en condiciones graves quedaron bajo el resguardo de asociaciones protectoras.
Aunque el Código Penal de Tamaulipas establece multas y hasta cinco años de prisión por maltrato animal, los casos judicializados han resultado únicamente en reparaciones de daño.
«Un caso impactante fue el de un perro encadenado y en estado crítico.
Aunque el responsable fue detenido temporalmente, no se dictó una sentencia de prisión», lamentó Fressi.
El papel de
la ciudadanía
Fressi exhortó a los ciudadanos a realizar denuncias completas y bien fundamentadas, proporcionando direcciones precisas y, de ser posible, su testimonio.
También sugirió que antes de proceder legalmente, se busque dialogar con los propietarios de los animales, ya que en algunos casos el problema se debe a malentendidos o falta de recursos.
«Reducir el maltrato animal es una tarea que requiere el esfuerzo conjunto de ciudadanos, autoridades y asociaciones civiles.
Cada denuncia bien documentada puede marcar una gran diferencia en la vida de estos animales», concluyó.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON