11 diciembre, 2025

11 diciembre, 2025

La Guerra Comercial México-Estados Unidos

RETÓRICA / MARIO FLORES PEDRAZA

Si dos países con economías interdependientes imponen barreras comerciales, ambos sufren pérdidas económicas. México y Estados Unidos tienen una economía interdependiente debido al T-MEC y al alto flujo de comercio bilateral. Si México y Estados Unidos inician una guerra comercial, ambos sufrirán pérdidas económicas. Esta conclusión nos lleva a explorar los efectos específicos que una guerra comercial desataría en ambos países, examinando los impactos económicos, industriales y sociales.

El intercambio comercial entre México y Estados Unidos supera los 800 mil millones de dólares anuales. Si se imponen aranceles o restricciones comerciales, los costos de producción aumentarían, afectando a industrias clave como la automotriz, la manufactura y la agrícola. Los consumidores en ambos países enfrentarían precios más altos y menor oferta de productos, lo que reduciría el poder adquisitivo y desaceleraría el crecimiento económico.

Las cadenas de suministro entre ambos países están profundamente integradas. Componentes producidos en México son ensamblados en Estados Unidos y viceversa. Si se interrumpe este flujo, las empresas tendrían que buscar proveedores alternativos, lo que encarecería los procesos y podría provocar la relocalización de fábricas. Esto afectaría principalmente a sectores como el automotriz, donde un solo vehículo puede contener piezas fabricadas en ambos países.

Si la producción disminuye debido a barreras comerciales, las empresas se verán obligadas a reducir costos, lo que podría traducirse en despidos masivos. En México, esto agravaría la pobreza y la desigualdad social, mientras que en Estados Unidos afectaría a trabajadores industriales y agrícolas, generando tensiones políticas y sociales.

El T-MEC representa un pilar fundamental de estabilidad económica en América del Norte. Una guerra comercial pondría en riesgo esta relación y debilitaría la posición de ambos países en el comercio global. China y la Unión Europea podrían aprovechar el vacío para fortalecer sus relaciones con México o con Estados Unidos, desplazando su influencia en sectores estratégicos.

Si sabemos que el proteccionismo y las barreras comerciales generan pérdidas económicas, la mejor solución es evitar un conflicto de este tipo. México y Estados Unidos deben priorizar el diálogo y la cooperación para resolver disputas comerciales sin afectar la estabilidad de la región. La interdependencia económica no es una debilidad, sino una fortaleza que debe aprovecharse para el beneficio mutuo.

POR MARIO FLORES PEDRAZA

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS