2 junio, 2025

2 junio, 2025

Así operan para amañar partidos en México

El fútbol es pasión, es identidad de cada ciudad o Universidad, es la ilusión de miles y millones que creen en la magia de un gol, en la gloria de un campeonato, pero cuando el dinero se impone sobre la esencia del juego

MÉXICO.- En las gradas, la emoción es pura, en la cancha, la lucha parece auténtica, pero fuera del estadio, en las sombras, hay quienes no celebran triunfos, sino ganancias.

El fútbol mexicano ha vivido recientemente episodios de escándalo, y Correcaminos no ha sido la excepción. El equipo ha quedado envuelto en acusaciones de que algunos de sus jugadores habrían participado en apuestas ilegales para perder partidos o amañar acciones dentro del juego con tal de obtener una ganancia, incluso si eso significaba la derrota.

Francisco Tede, jugador de 25 años ha sido el primer señalado y recibió una dura sanción de 16 años sin poder estar involucrado en el futbol profesional y federado. El Pelusa, como es conocido, el pasado duelo, en medio de las acusaciones que se hicieron públicos y dimos seguimiento en este medio, no salió ni a la banca ante Leones Negros.

Aunque el cuerpo técnico aseguró que era por problema familiar, el tema ya estaba en la mesa. La Federación Mexicana de Futbol ya había iniciado la investigación y todo apuntó al lateral veracruzano por lo que le pidieron a la directiva que no jugara y que iba a ser citado para una entrevista de investigación.

Ayer confirmaron la sanción junto a la de los jugadores de Real Apodaca que fueron duramente sancionados con cuatro hasta 16 años.

En OÉ, investigamos el modus operandi de las redes que mueven miles, quizá millones de pesos en el mercado de las apuestas deportivas. Analizamos los mecanismos que utilizan para intentar alterar encuentros y cómo esta realidad ha puesto en jaque la credibilidad del balompié nacional en algunas divisiones.

Esto no significa que todo el fútbol esté corrompido ni que todos los equipos o jugadores estén involucrados. Pero los casos existen. Por ello, logramos contactar a un exjugador de la Liga Premier, con amplia trayectoria en equipos importantes y aunque nunca jugó en la Liga de Expansión MX o en el extinto Ascenso MX, no duda de que el problema pueda extenderse también a esos niveles.

Las investigaciones apuntan a dos mecanismos principales mediante los cuales se estuvieron manipulando partidos en equipos como Correcaminos y Apodaca, ambos señalados por la Federación Mexicana de Fútbol.

Una vía es la de las apuestas propias, donde los jugadores se coluden con amigos, familiares u otras personas cercanas, quienes apuestan con información privilegiada que da el jugador, un caso grave pero a la vez no tanto si la comparamos con la otra opción. En esta segunda, se involucra a redes extranjeras, grupos de apostadores que invierten grandes sumas de dinero y buscan garantizar sus ganancias alterando resultados.

OÉ tuvo acceso a conversaciones explícitas sobre el tema y testimonios directos de protagonistas. Sin embargo, por seguridad, nuestro entrevistado prefirió no compartir pruebas ni revelar su identidad. “Si las ven, sabrán quién fui. Mejor así la dejamos”, nos dijo el exjugador, a quien llamaremos Ramoncito.

Ramoncito dejó el fútbol profesional hace casi dos años, pero sigue en contacto con amigos dentro del medio, lo que le permite conocer de primera mano lo que ocurre.

Actualmente, se dedica a las tradicionales talachas y a otro trabajo ajeno al fútbol, “nos ganamos el dinero honradamente, gracias a Dios”, asegura. A sus 28 años, afirma que el tema de las apuestas no es nuevo para él. Durante su etapa profesional, recibió propuestas que le hicieron ver que el problema existe.

“Es un tema muy complejo, demasiado pesado. Prefiero no decir nombres ni fechas, pero te puedo asegurar que en las divisiones inferiores sí se presta el fútbol para eso”, aseguró.

Cuando se le preguntó qué podría estar ocurriendo en Correcaminos y Apodaca y por qué hay tanto dinero en juego, su respuesta fue inmediata: “No son de aquí”.

Luego explicó con más detalle: “Hay personas que te contactan. A mí me tocó que lo hicieran por redes sociales; a otros, a través de representantes o directamente a tu celular. Básicamente te dicen: ‘Tengo tanto dinero, voy a apostar esta cantidad. Si gano, me quedo con una parte y tú con otra. ¿Le entras?’. Son cantidades bastante altas”.

Ramoncito asegura que nunca aceptó esas ofertas. “Yo quería trascender en el fútbol. Pero tengo los mensajes, decidí ignorarlos. Sin embargo, sí conocí a compañeros que aceptaron”, contó.

Cuando se le preguntó si insistieron en convencerlo, reconoció que recibió más mensajes, pero que nunca respondió. “Los ignoré. No le conté a ningún directivo ni nada. Tal vez fue un error, pero en ese momento uno no piensa en eso”.

En 2024, el fútbol argentino destapó un escándalo de amaño de partidos en la Primera Nacional (segunda división), lo que derivó en la destitución de miembros del arbitraje. El periodista Pablo Carrozza documentó el caso, y la Federación Argentina terminó investigando a otros árbitros. Ese mismo año, equipos de divisiones menores denunciaron a varios jugadores por amaños similares. En muchos casos, se identificó que las apuestas estaban controladas por grupos extranjeros, como se sospecha ahora en México. Como respuesta, se creó la Comisión de Gobernanza, Transparencia e Integridad, destinada a evitar amaños y a investigar denuncias de este tipo.

“Sí pasa en otros lados, es que el mundo de las apuestas es grandísimo, hay personas en otros países, continentes, que con tal de ganar mucho dinero, hacen muchas cosas”, afirmó Ramoncito.

¿QUÉ MÁS SIGUE EN EL MODUS OPERANDI?

Si un jugador acepta la oferta inicial, comienza una segunda fase: convencer a otros compañeros clave para llevar a cabo el plan. “Contactan a uno, y entre menos gente sepan, mejor para ellos, por eso nada más es a uno y ya él tiene la chanba. La persona que acepta es quien tiene que convencer a los demás. Él sabe cuánto le pagan y se reparte. Cuando se trata de modificar un marcador o de realizar acciones clave, es obligatorio que haya más involucrados”, subrayó.

Las ganancias pueden ir desde 40 mil hasta 100 mil pesos libres para cada cómplice, dependiendo de la apuesta: “Tampoco pueden ser movimientos muy altos, creo yo, porque sospecharían, ¿no? Al menos, lo que yo sé es que algunos conocidos ganaron esas cantidades”.

El negocio es lucrativo, pero peligroso. Como si fuera una regla no escrita, una vez dentro, no hay salida fácil. “Ya no te puedes salir. Te ven como una mina de oro, alguien que les genera dinero. Si alguien intenta salirse o no cumple con lo pactado, es grave. No se sabe con qué tipo de personas están negociando”.

Cuando se le cuestionó si los directivos de los equipos podrían estar coludidos, su respuesta fue contundente: “Que yo sepa, no. Al menos, en lo que me tocó ver, todo era por debajo del agua. No creo que los directivos se presten para eso, porque ya sería un tema más serio”.

¿POR QUÉ LO HACEN?

Ramoncito indicó que todo se dio desde el tema de no ascenso y descenso, “mira sinceramente a todos nos dio en la madre eso, nosotros que estábamos en Premier, no podíamos ascender, entonces muchos si no tienen la cabeza bien, se van a la fácil, aprovechan la posición y vámonos, al dinero fácil. ¿Qué peleas? ¿Qué ganas? Los directivos ya no quieren gastar dinero, entonces no te pagan bien en muchos casos, no se pelea nada y todo lleva a eso”.

¿PUEDE UNO SÓLO?

Aunque esta entrevista fue realizada el día miércoles, se le contactó nuevamente a Ramoncito, pues la noticia de Francisco Tede, empezó a circular, “ya salió, ya vi, pues ni hablar, es un caso fuerte y que debe marcar un procedente, en lo personal sí quiero que el futbol tenga credibilidad”.
Al cuestionarle si puede ser el único, “debe haber más. Como dices, uno solo no puede amañar un juego. Y ni hablar, él se buscó, fue el escogido, y ojalá hable y no deje sin hacer algo a los demás”, concluyó.

El fútbol es pasión, es identidad de cada ciudad o Universidad, es la ilusión de miles y millones que creen en la magia de un gol, en la gloria de un campeonato, pero cuando el dinero se impone sobre la esencia del juego, cuando la victoria se compra y la derrota se vende, el fútbol deja de ser un deporte y se convierte en un espectáculo vacío, manipulado desde las sombras.

El escándalo de amaños en México no es el primero, y si no se toman medidas, no será el último. Ahora, en 2024 y 2025, la Liga de Expansión y la Liga Premier han tenido casos, y deben ser focos rojos para lo que realmente en el fondo.

POR. DANIEL VÁZQUEZ

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