La realización de Carnaval Conurbado 2025 es una de las primeras oportunidades que los municipios del sur de Tamaulipas tienen para mostrar la fortaleza de hacer región y así lo están aprovechando los Alcaldes de la zona.
El evento, que por primera vez se llevará a cabo de manera alternada en los municipios de Tampico, Ciudad Madero y Altamira tiene el respaldo del gobierno estatal a través de la Secretaría de Turismo, en una acción inédita.
Desde el gobierno estatal se ve en el Carnaval Conurbado una opción para proyectar a esta zona como el destino más importante de Tamaulipas para vacacionar, empezando por esta celebración que mezcla la tradición religiosa con la festividad popular.
Esta semana, Mónica Villarreal Anaya y Erasmo González Robledo acudieron a una serie de entrevistas en la capital del estado y en Nuevo León, para promocionar conjuntamente el Carnaval Conurbado 2025, que se llevará a cabo del 28 de febrero al 2 de marzo en los tres municipios de la zona sur.
Las actividades iniciarán el 27 en Altamira, aunque el 28 se efectuará el primer desfile en el bulevar “Cuco Sánchez”, pero lo verdaderamente atractivo del programa elaborado será en Ciudad Madero el día 1 de marzo.
En Madero, el equipo designado por Erasmo se coordinó con la Secretaría de Turismo estatal para aprovechar la belleza de Playa Miramar, el principal destino vacacional de Tamaulipas.
El cierre está proyectado para que sea en Tampico el domingo 2 de marzo con el desfile de comparsas y la presentación de un popular grupo musical en la Velaria del Recinto Ferial.
La idea de organizar un Carnaval Conurbado es buena y puede tener futuro como una nueva fortaleza turística para el sur de Tamaulipa, a las actividades que ya se ofrecen de manera individual en cada uno de los municipios regionales.
LA REVUELTA QUE NO ES TAL
Lo que al principio parecía una rebelión genuina de la militancia morenista de Veracruz y Oaxaca, simplemente quedó en mera pirotecnia verbal. Sin embargo, es algo que le hace mucho daño a Morena.
Las primeras reacciones de los morenistas de Veracruz y Oaxaca a la afiliación de los expanistas Miguel Ángel Yunes Márquez y del expriísta Alejandro Murat, reflejan una incipiente revuelta que no va a pasar a más.
La dirigencia nacional de Morena permitirá las expresiones de inconformidad para que funcionen como una válvula de escape, pero hasta ahí. No pasará de un berrinche de la gobernadora veracruzana Rocío Nahle y de algunos grupos oaxaqueños que se oponen a Murat.
El hecho de que tanto Miguel Ángel Yunes como Alejandro Murat se hayan afiliado a Morena con el padrinazgo de Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña, avalados por “Andy” López Beltrán y de Luisa María Alcalde, es un mensaje clarísimo.
Como en los viejos tiempos, la militancia morenista y hasta los adversarios políticos de los nuevos miembros, podrán hacer una pataleta y decir directamente o a través de personeros que eso contradice los principios asentados en los documentos fundacionales y dogmáticos del partido.
Igual que antes, no va a trascender la rabieta porque la decisión de que las principales figuras de Morena y de la Cuatroté -todos ellos vinculados fuertemente con el compañero Andrés Manuel-, fue tomada al más alto nivel del régimen, como parte del paquete de asuntos negociados meses atrás.
Como con el PRIato, las quejas no servirán para más que darle color al proceso de afiliación de Yunes y Murat. El primero, por cierto, hace menos de un años era señalado de ser todo lo malo y contrario a lo que promueve la Cuatroté y hoy está en la línea de salida para la meta de la gubernatura en seis años más. Así, de ese tamaño.
La rebelión no es tal, porque nadie osará ir más allá de las publicaciones en redes sociales y quizá en algún medio tradicional. Nadie levantará la voz para acusar a “Andy” o a Luisa María de abrirle la puerta a los cachorros del PRIAN al partido modelo de honestidad que pretende ser.
Nadie va a cuestionar la evidente indicación de la dirigencia nacional de su partido y tampoco, a insistir. Ya ayer mismo la propia Presidenta Sheinbaum dijo que el tema le corresponde a Morena y que a ella no le pregunten.
Punto final y a lo que sigue, porque hay que sumar 10 millones de militantes, aunque entre ellos vayan los Yunes, los Murat, al gobernador Rocha Moya y a todo aquel que se quiera subir al barco.
Más que la rebelión fallida de los militantes, lo que le hace mucho daño a Morena es la afiliación de Yunes Márquez y Murat, porque durante años fueron duramente cuestionados por el morenismo y hasta por el mismo Andrés Manuel, pero de pronto aparecen con el manto de la santidad política tras recibir el bautizo con padrinos que son los más leales a López Obrador.
¿Por qué le hace daño al partido, al proyecto de la Cuatroté y a la misma Presidenta Sheimbaum? Porque todo lo que en su momento pusieron como ejemplo de corrupción, perversidad política, de prácticas nocivas del pasado, de abuso de poder y de todo lo nocivo del PRIAN, pero ahora están en posiciones privilegiadas, desplazando a quienes trabajan en territorio trabajan por el partido.
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