CIUDAD DE MÉXICO.- Pamela Díaz, reconocida presentadora chilena conocida como La Fiera, vivió un preocupante episodio durante la transmisión en vivo de su programa Hay que Decirlo.
Mientras conducía, comenzó a experimentar movimientos involuntarios en su rostro y dificultad para hablar, lo que generó alarma entre sus compañeros y la audiencia.
Los síntomas que alarmaron a la audiencia
En plena emisión, Díaz interrumpió la transmisión para expresar que sentía algo extraño en su rostro.
«Hace como dos días me dio algo raro. Llegué a Chile y le dije a la Vero que sentía algo extraño, que cuando hablaba se me iba la boca para un lado», comentó en vivo.
Poco después, la presentadora admitió que le costaba articular palabras con normalidad:
«Cuando leía recién la mención de Hites, por ejemplo, se me dobló la lengua. Y cuando me río también», agregó.
Ante el evidente deterioro en su capacidad de hablar y el movimiento facial, Díaz tuvo que abandonar el set de grabación y fue trasladada de inmediato a una clínica cercana a Canal 13 para recibir atención médica especializada.
El diagnóstico y su recuperación
Horas después del incidente, Pamela Díaz utilizó sus redes sociales para actualizar a sus seguidores sobre su estado de salud. A través de un video en Instagram, confirmó que sufrió una parálisis facial leve.
«Ya todos saben lo que me pasó, tengo una parálisis facial leve, pero pasará. Ayer estuve hasta tarde en el doctor. Ahora me vine a pasar unos días en familia. Gracias a todos por sus mensajes», expresó la conductora.
Díaz retomó sus compromisos laborales pocos días después, presentándose como animadora del Festival de la Independencia de Talca en Chile. Según explicó, los médicos atribuyeron la parálisis a altos niveles de estrés, pero afortunadamente su recuperación fue rápida y sin secuelas.
¿Qué es una parálisis facial?
La parálisis facial es una condición que afecta el movimiento de los músculos del rostro, provocando una pérdida parcial o total de movilidad en la zona afectada. Sus causas pueden incluir infecciones virales, inflamación del nervio facial o altos niveles de estrés.
En la mayoría de los casos, los síntomas son temporales y con el tratamiento adecuado se logra una recuperación completa en pocas semanas. Sin embargo, la duración del proceso de rehabilitación depende de la causa y la severidad de la afección.
Con información de EXCÉLSIOR
