CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Mayra Esperanza Pérez del Ángel ha encontrado en el oficio de la manufactura de bolsas una forma de sustento para su familia y, al mismo tiempo, un medio para brindar la atención que su hijo, diagnosticado con autismo y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), necesita.
«Soy mamá de un niño con autismo y Trastorno de Déficit de Atención, por lo que no puedo emplearme en un trabajo, porque mi hijo requiere de cuidados especiales a lo largo del día”.
Utilizando toquilla, un material plástico especial, Mayra confecciona cada bolsa con un diseño único e irrepetible.
Su creatividad y esfuerzo se ven reflejados en cada pieza, que no solo representa un ingreso económico para su hogar, sino también un ejemplo de perseverancia y amor maternal.
El proceso de elaboración ocurren mayormente por las noches, cuando su hijo duerme, ya que durante el día requiere cuidados especiales. Esta dinámica ha convertido su trabajo en una labor de dedicación doble: el de ser madre a tiempo completo y emprendedora.
Las bolsas que produce son distribuidas en diversas partes del sur de Tamaulipas, donde han sido bien recibidas por su calidad y originalidad.
La madre, no solo busca sostener a su familia, sino también inspirar a otras madres que enfrentan situaciones similares, demostrando que con esfuerzo y creatividad es posible salir adelante.
Por. José Luis Rodríguez Castro
Expreso La Razón