Si no hay excesivos sobresaltos financieros en los próximos meses, el 2025 apunta para ser un año muy relevante para la inversión pública y privada en el sur de Tamaulipas.
Dos grandes proyectos de infraestructura comenzarán a edificarse y de muchas formas transformarán la fisonomía de la zona metropolitana que abarcan los municipios de Tampico, Madero, Altamira, a los que también se suman Pánuco y Pueblo Viejo, del norte de Veracruz.
Lo más importante: de concretarse tal como están planeados, ayudarán a resolver los problemas de movilidad de una región en la que ya habitan casi 1 millón de habitantes.
El primero es el Proyecto del Sistema Integrado de Transporte, también conocido como BRT, por sus siglas en inglés.
Se trata de un modelo de transporte masivo que recorrería los tres municipios, desde el sur de Tampico, hasta Altamira, con una longitud de 15.6 kilómetros en un carril confinado. Tendrá 34 estaciones, dos terminales, dos rutas troncales, cuatro rutas auxiliares, 121 unidades estándar, 24 rutas alimentadoras y 221 unidades de autobús y microbús, que muy probablemente serían eléctricas.
El objetivo es atender las necesidades de 285 mil 675 pasajeros diarios, es decir, aproximadamente al 30 por ciento de la población, incluidos los habitantes del norte de Veracruz, históricamente olvidados por las autoridades de su estado.
Precisamente como se trata de unir a las comunidades de ambas márgenes del Río Pánuco, el proyecto contemplaría un sistema más moderno para las miles de personas que todos los días realizan ese recorrido por motivos laborales.
La implementación de este sistema que transformaría para siempre el transporte público del sur de Tamaulipas requiere una inversión de más de 2,500 millones de pesos, que serán aportados por el estado y por la iniciativa privada, a través de un esquema de asociación público privada.
El proyecto va en serio: la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, a cargo de llevarlo a cabo, tiene ya diálogos avanzados con propietarios de inmuebles y negocios en la Avenida Hidalgo, para planear la instalación del carril confinado, las estaciones y terminales.
El cronograma financiero contempla que este mismo año se aterricen las primeras inversiones fuertes para empezar los trabajos.
También hacia finales del 2025 arrancaría otra obra que modificará el mapa de la zona conurbada.
En la cartera de la Secretaría de Obras Públicas está contemplada la construcción del llamado viaducto Tampico-Altamira.
Se trata de una vialidad en segundo piso para desfogar el intenso tráfico que se genera en la zona norte de la ciudad, precisamente en los límites de ambos municipios, que iría de la Avenida Las Torres a la llamada “Y”.
Para ello, el Gobierno del Estado contempla una inversión de 6 mil millones de pesos.
Ambos proyectos -el BTR y el viaducto- deben entenderse en conjunto como una apuesta clara del Gobernador Américo Villarreal Anaya para seguir detonando el potencial de la zona conurbada.
No es un asunto menor, de concretarse, habrán resuelto muchos de los problemas urbanos que aquejan a la región y establecerán condiciones para acelerar su desarrollo económico.
Muy buena noticia.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES