En estos momentos en que vuelven a recrudecer las campañas negras en Tamaulipas, vale la pena recordarlo: Ismael García Cabeza de Vaca ocupa una posición en el Congreso del Estado solo por su urgente necesidad de contar con fuero para evitar ir a prisión.
Por ello su diputación ofende tanto a los panistas que ya no están alineados con la familia que, a golpe de escándalos de corrupción, terminó por sepultar a su partido.
Una prueba de que al ex senador -célebre antes de que se conocieran las investigaciones en su contra, por aquella penosa conversación telefónica- le importa muy poco su función como legislador es que de las 31 sesiones que ha realizado la 66 Legislatura, él solo ha asistido a 11.
Es decir, la bancada panista de por sí pequeña, se ve todavía más diezmada por la permanente ausencia de Ismael.
Por eso, no deja de ser irónico leer sus acusaciones en redes sociales, desde donde pontifica con aires de pureza, cuando basta echar un vistazo a su prontuario para desacreditarlo.
La investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera federal contra Francisco su hermano, también arrojó basta información sobre el ahora diputado local, y su enriquecimiento explosivo.
Según la UIF, Ismael García participó en la triangulación de fondos para adquirir propiedades en México y Estados Unidos, entre las que se incluían tres mansiones McAllen, un terreno en Hidalgo Country y 8 vehículos de lujo.
Sus actividades financieras sospechosas habrían comenzado desde hace casi dos décadas, pero claro, el grueso de esas operaciones comenzaron a partir del 2016 cuando su hermano llegó al gobierno del estado, y él se convirtió en el principal operador financiero de un saqueo que ha sido documentado por la Fiscalía General de la República.
Por ello, su necesidad de contar con un fuero que impida a la autoridad procesarlo judicialmente.
Vale la pena recordar que Ismael llegó al Poder Legislativo local con un amparo bajo el brazo por el temor a ser detenido previo a su toma de posesión. Habían pasado meses enteros sin que pisara territorio nacional, incluso desde antes de dejar el Senado, había dejado de asistir a las sesiones, y en la campaña política prácticamente no apareció.
Ello tiene otra explicación además de su condición jurídica: Ismael igual que el ex gobernador, se han convertido en lastres para su partido.
Por ello el PAN dejó solo a Francisco García Cabeza de Vaca en su intento por aferrarse a una diputación federal plurinominal, y hoy mismo, parecen sentirse más cómodos con él en el exilio.
Por eso, los cuestionamientos que lanza Ismael desde sus redes sociales no son tomados en cuenta ni por los panistas que saben bien la escasa calidad legitimidad de su incómodo correligionario, quien junto a otros políticos del mismo grupo, no conoce por ejemplo lo que es ganar un puesto de elección en las urnas, pues a donde ha llegado, ha sido por la vía plurinominal, producto de los amarres de su hermano.
Las cosas cambiaron en Tamaulipas, y esta decadencia política de Ismael, es otra prueba de ello.
Por. Miguel Domínguez Flores