CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El softbol le ha dado muchas alegrías a Edith de Leija, pero esta vez, el triunfo sabe diferente. Con el bicampeonato en sus manos y el corazón latiendo a mil por hora, la tamaulipeca todavía trata de asimilar la magnitud de su hazaña.
Esta temporada, los Diablos Rojos Femenil conquistaron la gloria en la Liga Mexicana de Softbol, y ella fue parte fundamental del éxito.
“Fue un torneo muy complicado, nos esforzamos muchísimo día a día. Buscamos a toda costa la misión que teníamos pendiente: el título que esta franquicia merecía. Hubo muchas pruebas duras para todas nosotras y para el equipo en general, pero afortunadamente salimos avantes y logramos el campeonato”, expresó con orgullo en exclusiva para Oé!.
Pero más allá de los trofeos, las celebraciones y el reconocimiento, Edith sabe que hay algo más grande detrás de cada victoria: la gratitud.
“Me siento sumamente agradecida con Dios y con toda la gente que siempre me apoya. Estoy motivada para seguirme preparando y regresar aún mejor la próxima temporada, si Dios quiere”, asegura, con la determinación que la ha convertido en una referente del softbol y el béisbol mexicano.
Cada logro tiene un significado especial, y este título no es la excepción. Hay nombres, rostros y recuerdos que le dieron fuerza en cada entrenamiento y en cada partido.
“Este título se lo dedico principalmente a mi familia, a la afición que nos respaldó en todo momento, tanto en los buenos como en los malos momentos, y a mi querida ciudad de Aldama, que siempre ha estado conmigo”, dice con orgullo, dejando claro que sus raíces son inquebrantables.
Y aunque el camino no ha sido fácil, cada paso la ha llevado a escribir una historia inolvidable. “Estoy orgullosa de todo lo que he logrado. A veces a uno le cae el veinte de todo esto, pero es algo inolvidable, algo que siempre recordaré”, confiesa con una sonrisa, consciente de que su nombre ya está marcado en la historia del deporte tamaulipeco.
Edith de Leija sigue escribiendo su historia con letras doradas. Con esfuerzo, disciplina y amor por el deporte, se ha consolidado como una de las más grandes exponentes tamaulipecas. Hoy, con un bicampeonato en sus manos, reafirma lo que muchos ya saben: su legado en el softbol apenas comienza.
Por Daniel Vázquez
Expreso-La Razón