Cuauhtémoc Blanco Bravo ha tenido una existencia de locura. A sus 52 años cumplidos el 17 de enero y padre de dos varones y una mujer con parejas diferentes, sigue siendo noticia y hasta podría decirse que en las últimas fechas ocupa más espacios en los medios de comunicación que las amenazas recicladas de Donald Trump, los inquietantes descubrimientos en el rancho Izaguirre de Jalisco o la posibilidad de que Rafael Caro Quintero sea condenado a muerte en los EU. El ex futbolista es auténtico “show-men” de la comedia humana. Atrae “sin querer queriendo” los reflectores debido a su polémica personalidad.
Al margen de su admirable éxito deportivo a nivel mundial, aunque por la misma razón, logró la gubernatura de Morelos (2018-24) siendo candidato del derechista Partido Encuentro Social ya desaparecido. Durante su mandato sostuvo inacabado pleito con su antecesor Graco Ramírez, individuo que voló desde la extrema izquierda hasta el profundo drenaje de la corrupción. Cuau también fue alcalde de Cuernavaca por el Social Demócrata y ahora lo encontramos como diputado federal pluri del partido en el poder. Es auténtico “chapulín” que salta hacia donde mejor le conviene. El hecho de pertenecer al movimiento de doña Claudia por lo pronto le garantiza impunidad judicial.
Como sabéis el creador de “la cuauhtemiña” es acusado de violación en grado de tentativa por su media hermana Nidia Fabiola quien relató ante las autoridades los detalles de la noche de terror que vivió en diciembre del 23 cuando con violencia, insultos y demás, estuvo a punto de ser víctima de los instintos del entonces gobernador después de una fiesta realizada precisamente en la residencia oficial del ejecutivo. Se salvó gracias a los gritos y el escándalo producto de su natural resistencia.
Trasladado el penoso asunto al congreso de la Unión, una comisión especial rechazó el pedimento de desafuero de Blanco considerando que la denuncia carecía de elementos que justificaran tal medida. El acuerdo fue presentado al pleno de la cámara de diputados donde en inédita complicidad se unieron morenistas y priistas para proteger al presunto delincuente. Lo anterior encendió a grupos activistas que este sábado mostrarán su indignación en una protesta que seguramente reunirá a miles que luchan contra la injusticia de género.
Sin embargo, el caso parece tener trasfondo. ¿Por qué Alejandro Moreno Cárdenas aprobó aliarse con Morena evitando el enjuiciamiento de Cuauhtémoc?. En este sentido existe la sospecha de que fue a cambio de archivar o de plano desaparecer las denuncias contra el dirigente tricolor por enriquecimiento ilícito hechas en tiempo, forma y abundantes pruebas, por la gobernadora campechana Layda Sansores. En política todo es posible. Recordéis que Ricardo Monreal coordina la mayoría parlamentaria y el hombre carga con larga cola de vicios y mañas aprendidas en el PRI.
Usted dirá que a lo mejor es anuncio del inminente matrimonio PRIMOR, unión a la que parece “hacerle ojitos” La Jefa Claudia… ¡Que san Judas Tadeo nos ampare!.
SUCEDE QUE
Además de reconocer la inversión material a favor de la olvidada capital de Tamaulipas, los victorenses estamos en la obligación de agradecer a Américo Villarreal Anaya su preocupación por el bienestar de miles de familias. Eso se llama humanismo y convicción
Transformadora.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA