18 abril, 2025

18 abril, 2025

Temen la quiebra masiva de cooperativas escolares

Un 80 por ciento de cafeterías y cooperativas, con riesgo de tronar.

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La implementación del nuevo menú escolar saludable en Tamaulipas ha provocado una grave crisis económica en las cooperativas y cafeterías escolares, con el 80% de ellas al borde de la quiebra o ya en cierre definitivo, según informó Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de la Sociedad Estatal de Maestros y Padres de Familia.

En entrevista, Tovar Tapia señaló que, aunque la intención de eliminar la comida chatarra es positiva desde un enfoque nutricional, la ejecución de esta medida ha sido apresurada, mal planificada y sin considerar las implicaciones económicas y sociales dentro de las escuelas.

“El fondo es bueno, pero las formas han sido inadecuadas.

No hubo un programa piloto, no se capacitó a las cooperativas y se ordenó de la noche a la mañana un cambio radical que ha generado caos y pérdidas económicas severas”, afirmó.

Más de 3 mil cooperativas afectadas
Actualmente, existen aproximadamente 3,200 cooperativas escolares en el estado, la mayoría ubicadas en niveles de preescolar, primaria y secundaria, donde aplica el programa.

También existen cafeterías en niveles medio superior y superior, aunque estas no están sujetas a la nueva regulación alimentaria.

Estas cooperativas han sido una fuente clave de ingresos para las direcciones escolares, destinando los recursos a insumos de limpieza, papelería, mantenimiento y, en algunos casos, a la supervisión escolar.

La reducción de ventas es dramática
“Tenemos una caída de al menos un 80% en las ventas.
Algunas cooperativas ya han cerrado, otras están tratando de sobrevivir vendiendo frutas, palomitas o reutilizando insumos de los desayunos escolares”, detalló el presidente de la Sociedad.

Niños sin opciones y padres sin tiempo
Otro factor que agrava la situación es la realidad social de muchas familias, donde ambos padres trabajan y no siempre tienen tiempo para preparar desayunos o lonches adecuados.

La restricción en el ingreso de productos como pan, galletas o leche con chocolate ha afectado el consumo de los niños, quienes han dejado de comer lo poco que llevaban.
“Muchos niños simplemente no comen lo que ahora se les ofrece.

No están acostumbrados a las verduras, no las comen en casa y, en algunos casos, ni siquiera tienen acceso a ellas por la situación económica de sus familias”, explicó Tovar Tapia.

Desorden y aprovechamiento
La falta de lineamientos claros ha abierto la puerta a irregularidades.

Se han reportado casos de directores que, en complicidad con algunos maestros, han asumido el control de las cooperativas bajo el argumento de la nueva reglamentación, lo que ha generado conflictos y desconfianza entre padres y personal escolar.

También se ha señalado que algunas escuelas están presionando para que la Secretaría de Educación Pública federal reconsidere o modifique la estrategia alimentaria.

“Es muy posible que estén evaluando dar marcha atrás o rediseñar el programa.

Se necesita un menú saludable, pero también factible de aplicar y aceptado por los niños.

De lo contrario, esto va directo al fracaso”, puntualizó Tovar Tapia.

Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON

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