21 abril, 2025

21 abril, 2025

Festejan 200 años de capitalidad de Victoria

El alcalde Eduardo Gattás Báez encabezó ayer los eventos conmemorativos, que incluyeron la apertura de una cápsula del tiempo enterrada en la administración del exalcalde Álvaro Villanueva.

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En el marco del 200 aniversario de Ciudad Victoria como capital de Tamaulipas, el alcalde Eduardo Gattás Báez encabezó este domingo 20 de abril los eventos conmemorativos, que iniciaron con la apertura de una cápsula del tiempo enterrada durante la administración del exalcalde Álvaro Villanueva, en la tradicional Plaza del 8.

Posteriormente, se llevó a cabo una sesión solemne de Cabildo en el Ayuntamiento local, donde se resaltó la historia y grandeza de la ciudad como sede de los poderes del estado.

En entrevista, el presidente municipal —acompañado por su esposa Lucy de Gattás, así como por los exalcaldes Tito Reséndiz y Alejandro Etienne— compartió detalles del acto simbólico.

“Desde muy temprano rescatamos y abrimos la cápsula del tiempo que se colocó en la administración de Álvaro Villanueva.

Se pudieron recuperar algunos objetos, y nosotros integramos una nueva cápsula con fotos, cartas y una memoria con videos de personas hablando de esta época, para que dentro de 25 años se pueda conocer esta parte de la historia”, señaló.

Durante la sesión solemne, se develaron las letras doradas conmemorativas del bicentenario de la capitalidad.

Posteriormente, se dio inicio a los trabajos de restauración del mural ubicado en el segundo piso de la Presidencia Municipal, obra impulsada durante la gestión de Tito Reséndiz, quien también estuvo presente. Finalmente, se descubrió una placa alusiva a los 200 años de la ciudad como capital del estado.

El evento contó con la participación de regidores, síndicos, integrantes del gabinete municipal, autoridades estatales, elementos del Ejército, sociedad civil, así como del cronista de la ciudad y el jefe del Archivo Histórico.

La ceremonia concluyó pasadas las 12 del mediodía.

Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON

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