CIUDAD VICTORIA, TAM.- La familia de Kevin Ramos, el niño de 11 años que falleció por falta de atención médica después de ser atropellado y retenido por un operador de un camión, realizó una protesta tanto en las afueras de la empresa «Castores» como en la Casa de Gobierno.
El objetivo era solicitar a las autoridades celeridad en el caso, ya que el individuo responsable aún permanece en libertad. Iván Ramos, acompañado de su esposa y otros familiares, llegó a las ocho de la mañana a la avenida Familia Rotaria, cruce con Tenochtitlán, y cerró las calles para evitar que la empresa «Castores» operara.
Esta empresa es la misma a la que pertenece el chofer Emanuel «S», presunto responsable del atropellamiento de Kevin y de su posterior muerte debido a la retención prolongada.
Mediante un altavoz, acusaron a la empresa de encubrir al chofer y exigieron que lo entregaran a las autoridades. Horas después, la familia se trasladó a la Casa de Gobierno y cerró la avenida Tamaulipas.
Funcionarios como el Secretario General de Gobierno, Héctor Villegas, y el subsecretario, Tomás Gloria, junto con uno de los ministerios públicos que lleva el caso, se presentaron ante la familia para dialogar y tratar de convencerlos de reabrir el tráfico vehicular.
Finalmente, la familia reabrió las calles después de obtener un compromiso para agilizar las investigaciones y una reunión con el gobernador programada para el lunes.
El caso de Kevin conmocionó a la ciudadanía de Victoria y regiones cercanas. El niño era miembro de un equipo de básquetbol, practicaba ciclismo de montaña y pertenecía a una iglesia local, lo que le había ganado el aprecio de muchas personas.
POR ALFREDO PEÑA
EXPRESO-LA RAZÓN