CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Pocos espectáculos naturales generan tanta emoción como presenciar el arribo masivo y el desove de tortugas marinas en plena luz del día.
En estos días, decenas de familias y visitantes tienen la suerte de presenciar este fenómeno en la playa Miramar en el sur de Tamaulipas.
De acuerdo con fuentes consultadas se estima que más de 250 ejemplares de tortuga Lora llegaron en los últimos días a las costas de Playa Miramar.
Los quelonios protagonizan una de las escenas más conmovedoras de la vida silvestre marina: Las hembras abandonan el mar, recorren con esfuerzo la arena y, en silencio, depositan sus huevos bajo la luz del sol.
Este suceso, ocurre principalmente entre los meses de marzo y septiembre, es parte de un proceso biológico ancestral.
La especie Lepidochelys kempii, conocida como tortuga Lora, es la única que anida durante el día, lo que permite a los espectadores observarla con detalle sin perturbarla.
Los biólogos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) informaron que los nidos son resguardados cuidadosamente en el campo tortuguero para garantizar su conservación.
Cada hembra puede llegar a desovar hasta tres veces en una sola temporada, colocando entre 90 y 100 huevos por vez.
RECORREN MILES DE KILÓMETROS
La llegada de estas tortugas es todo un viaje de resistencia. Recorren miles de kilómetros desde el Golfo de México y el océano Atlántico para alcanzar las playas mexicanas donde nacieron, guiadas por su instinto y un complejo sistema de orientación aún no completamente comprendido.
La anidación masiva o “arribada” ocurre, por lo general, en días frescos con vientos marcados del norte o del sur.
Los especialistas, advierten que esta sincronización podría estar relacionada con una feromona producida por glándulas especiales, aunque aún no hay evidencia concluyente.
El periodo de incubación de los huevos varía entre 45 y 60 días, dependiendo de la temperatura de la arena.
Se sabe que temperaturas más frescas tienden a producir mayor cantidad de machos, mientras que las más cálidas favorecen el nacimiento de hembras.
Expertos en conservación destacan la importancia de no interferir con las tortugas durante el proceso
Las autoridades exhortan a los visitantes a respetar las zonas de anidación y seguir las indicaciones del personal de protección ambiental.
«En Playa Miramar, somos testigos de un ritual milenario que nos recuerda la conexión profunda entre el mar y la vida. Cada tortuga que llega representa la esperanza de una especie que lucha por sobrevivir frente a los desafíos de la naturaleza» dijo Orlando Martinez pescador de la zona.
Por. José Luis Rodríguez Castro
Expreso-La Razón