CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Superar el cáncer implica mucho más que haber concluido un tratamiento o una etapa de vigilancia médica. Significa haber enfrentado uno de los desafíos más duros de la vida: hospitalizaciones constantes, transfusiones, largos días de incertidumbre, miedo, dolor físico y emocional, y en muchos casos, el peso de un pronóstico desalentador.
Ese fue el camino que recorrió Aurora Mandujano del Valle, de 31 años de edad, residente de esta ciudad, quien tras un proceso complejo y lleno de obstáculos, hoy celebra haber quedado libre de enfermedad.
Su recuperación representa una historia de fortaleza y esperanza. Desde el inicio de su diagnóstico, Aurora vivió una etapa difícil en la que la desesperanza llegó a tocar la puerta. Sin embargo, su determinación, el acompañamiento de su familia y el respaldo de un equipo médico comprometido, fueron clave para llegar a este momento.
«Fueron meses muy duros, con altibajos, pero nunca nos rendimos», compartieron personas cercanas a ella, quienes fueron testigos de su lucha diaria. «Aurora siempre guardó fe, y nosotros también. Hoy es un día de gratitud».
El trabajo conjunto de médicos, personal de enfermería y trabajadores sociales del Centro Oncológico de Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria fue fundamental para lograr este resultado. Entre los especialistas que participaron destacan el Dr. Francisco Velasco Canseco, Dr. Rogelio López Rodríguez, Dra. Luz Elena Sánchez Reyes, Dr. Alejandro Mata Bugarin y el Dr. Orlando Pacheco.
La familia de Aurora también jugó un papel esencial, sosteniéndola emocionalmente en todo momento, a pesar de las adversidades.
Hoy, la campana que simboliza el fin del tratamiento suena con fuerza para ella. Su caso se suma a las historias de quienes, contra todo pronóstico, vencen una enfermedad que pone a prueba cada fibra del ser humano.
«Sí se pudo», repiten hoy con emoción sus médicos y seres queridos.
Por Raúl López García