Según diversos estudios sobre evolución, todas las especies en la Tierra han desarrollado habilidades a lo largo del tiempo para adaptarse a su entorno y aumentar sus probabilidades de supervivencia. Este proceso evolutivo ocurre de forma constante y ha permitido que tanto animales como plantas prosperen en los hábitats más diversos del planeta.
Un ejemplo fascinante de esta capacidad de adaptación fue captado recientemente en video, y no tardó en volverse viral en redes sociales por lo inusual del comportamiento observado: un grupo de gaviotas ha aprendido a imitar el maullido de los gatos para conseguir comida.
Así aprendieron las gaviotas a «maullar» por alimento
En Turquía, especialmente en ciudades como Estambul, donde la presencia de gatitos callejeros es parte de la vida urbana, se han instalado máquinas dispensadoras de alimento para estos felinos. Estos dispositivos están diseñados para activarse al detectar un maullido cercano, liberando croquetas por un orificio para alimentar a los animalitos necesitados.
Sin embargo, lo que nadie esperaba era que las gaviotas, observadoras por naturaleza, aprendieran a aprovechar esta tecnología a su favor. Al notar la relación entre el sonido y la comida, algunas de estas aves comenzaron a imitar el maullido de los gatos para activar los dispensadores y obtener el alimento.
¿Quién grita 'miau'?: una gaviota simula sonidos felinos en Turquía
El video del tramposo emplumado se hizo viral en las redes, demostrando cómo la astuta ave pretende que los turistas crédulos la tomen por un gatito y le den comida de la máquina expendedora de piensos. pic.twitter.com/nava4fjY8M
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 14, 2025
Este comportamiento, documentado en varios videos compartidos por ciudadanos turcos, ha sorprendido tanto a científicos como a amantes de los animales, pues pone en evidencia la inteligencia y adaptabilidad de las gaviotas en entornos urbanos.
Una muestra de inteligencia animal en entornos urbanos
Este fenómeno no solo es curioso, sino que también representa un caso claro de aprendizaje por observación y ensayo-error en aves, algo que hasta hace poco se atribuía principalmente a mamíferos más desarrollados, como primates o delfines. Además, resalta la presión que enfrentan las especies urbanas para competir por recursos, lo que impulsa el desarrollo de nuevas estrategias de supervivencia.
Si bien estas máquinas estaban pensadas exclusivamente para ayudar a los gatos callejeros, ahora también alimentan, de manera no intencionada, a otras especies que han sabido adaptarse e incluso aprender nuevos sonidos para engañar al sistema.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR