El Sur del estado es la zona con el mayor desarrollo económico y social de Tamaulipas. Cuna de la industria petroquímica y por mucho tiempo el bastión de Grupo Tampico y del empresariado nacional que en la segunda parte del siglo XX y principios del XXI impulsaron el desarrollo de toda la región.
Su ubicación privilegiada ente dos afluentes de gran tamaño y la costa del Golfo de México le da acceso con prácticamente todo el mundo además de la infraestructura carretera que lo conectan con el centro del país y con Estados Unidos.
La prosperidad porteña sin embargo hizo contraste por años con un movimiento obrero de lucha y resistencia por sus derechos laborales que alimentaron a la izquierda radical mexicana como lo fue la Liga Comunista 23 de septiembre y el Movimiento de Liberación Nacional que después evolucionaría en el EZLN.
Quedaron para la historia los señalamientos de Sebastián Guillén como ideólogo, teórico, portavoz y Subcomandante de las fuerzas zapatistas.
Pese a la tradición conservadora de sus elites y grupos económicos, la izquierda siempre emergió del anonimato para hacer frente a un Estado mexicano en los tiempos más autoritarios del sistema priista.
Una lucha por la democracia que también se repartían con un panismo recaciltrante más apegado al libreto y al respeto de las instiuciones (aún si ya se encontraban en un avanzado proceso de deterioro).
Y es esa ambivalencia de grupos y corrientes políticas que asomaron al puerto a la alternancia política de manera temprana. Y a un proceso en constante cambios de grupos políticos en el poder.
En gran medida por la continuidad que se ha tratado de dar a los proyectos de la Zona Conurbada que la comparten con los principales nichos de prosperidad del país.
Es sólo mediante esa forma que se puede explicar el vaivén político porteño, ahora volcado a la 4T.
Durante los últimos trienios repartidos entre priistas y panistas la constante fue el intento de embellecer principalmente a Tampico para que ofezca su mejor cara al turismo nacional. Durante la gestión del ahora diputado Federal Jesús Nader Nasrallah la ciudad tuvo un cambio radical, pero aún faltaba y falta mucho por hacer.
Desde la regiduría la ahora alcaldesa de Tampico Mónica Villarreal Anaya fue muy enfática en la necesidad de aterrizar la prosperidad de las nuevas obras en el día a día de los tampiqueños, para hacer efectivo un verdadero cambio.
Olga Sosa en ese entonces secretaria del trabajo unió fuerzas para lograr dos hechos necesarios para el Puerto: la llegada de la 4T al poder y un relevo político que impulse a las mujeres como sus protagonistas. Hasta el momento en ambos casos han avanzado en el camino.
Y son actualmente dos de la figuras más importantes del morenismo sureño y tamaulipeco.
La visión de generalizar la prosperidad porteña para toda la población en el primer año de administración morenista del Sur rinde sus frutos en beneficio de los tampiqueños.
Los primeros pasos de la movilidad sostenibles se están dando en el Sur del estado con el impulso del gobierno estatal y el sector privado en beneficio de miles de personas.
Las nuevas rutas del transporte público resolverían una de las grandes problemáticas en una Zona Conurbada rebasada por su explosión demográfica y un transporte público que en algunos sectores rayan en la obsolencia.
O la viabilidad de un teleférico que ponga fin a la problemática que enfrentan miles de personas que diariamente tienen que cruzar en lanchas con el riesgo de interrumpir sus traslados por el bajo nivel de agua. Una realidad que provoca con mayor frecuencia el cambio climático.
La nueva visión de prosperidad porteña además embona muy bien con las políticas públicas que ha aplicado morena y el obradorismo en la Ciudad de México.
Y de tener el exito esperado junto a un seguimiento y continuidad garantizarían la permanencia de la 4T en Tampico y periferia. En una zona que hasta el momento se mantiene como la mayor área de influencia morenista de Tamaulipas (sólo comparada con Laredo).
Mientras Victoria navega entre el duelo de sus elites, la frontera se complica (salvo en Nuevo Laredo) por los constantes golpes desde Estados Unidos, el sur del estado ha logrado una organización morenista afianzada con la figura del doctor Américo Villarreal.
El nuevo enclave del morenismo avanza en el camino gracias a su explosivo crecimiento apoyado principalmentente por el sector social.
Y es al final esa convergencia entre un sector económico fuerte que se aterriza en toda la población la clave para aumentar las áreas de desarrollo.
Y tal vez una fórmula que pueda funcionar en otras partes del estado para fomentar un crecimiento económico sostenible.
POR PEDRO ALFONSO GARCÍA RODRÍGUEZ
@pedroalfonso88