En lo que va del año, 11 personas han fallecido en su intento por cruzar el río Bravo en el municipio de Nuevo Laredo, mientras que otras 18 han sido rescatadas con vida, informó Humberto Fernández Díaz de Pinos, director de Protección Civil y Bomberos de la ciudad fronteriza.
La mayoría de los migrantes provienen de países como Guatemala, El Salvador, Honduras y México.
En total, suman 29 personas, entre fallecidos y rescatados, que intentaban cruzar hacia Estados Unidos.
Entre los sobrevivientes se encontraban dos familias; el resto eran personas que actuaban por cuenta propia.
Fernández destacó que el incremento del patrullaje de la Guardia Nacional y la SEDENA en la franja fronteriza, así como la colaboración de pescadores locales que participan como voluntarios, ha permitido reducir los cruces y, con ello, el número de personas rescatadas.
“El número de fallecidos y rescatados va a la baja hasta en un 35 %, en comparación con años anteriores”, aseguró el funcionario.
Además, explicó que el uso de redes sociales y aplicaciones como CBP-One generó una falsa creencia entre los migrantes de que, al estar más cerca de la frontera, aumentarían sus posibilidades de cruzar legalmente.
Sin embargo, con la suspensión de dicha aplicación como vía de ingreso, la presencia migrante ha disminuido.
Respecto a las deportaciones, indicó que Protección Civil apoya de manera preventiva al megaalbergue, aunque actualmente el flujo de repatriados por Nuevo Laredo es bajo y los tres niveles de gobierno coordinan esfuerzos para brindar atención adecuada a quienes llegan.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON




