Este fin de semana, cuando los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional anticiparon que Tamaulipas sería uno de los estados con mayores afectaciones por las lluvias que traería la tormenta tropical “Barry”, las autoridades estatales se pusieron a trabajar para atenuar este impacto.
El Gobierno de Tamaulipas actuó anticipadamente ante la inminente llegada de la tormenta, que, de acuerdo con registros de las autoridades, tocó tierra en el norte de Veracruz, pero muy cerca de la zona conurbada de Tampico.
Con rapidez, el gobernador Américo Villarreal Anaya optó por lo que corresponde y así, se convocó con oportunidad al Consejo Estatal de Protección Civil para reforzar las acciones de prevención, con la coordinación como eje y la población como prioridad.
Desde el domingo, en la sede del Consejo, Américo instruyó a su gabinete a reforzar las medidas de seguridad en estrecha colaboración con las autoridades federales como la Sedena, la Marina y la Guardia Nacional, así como con los municipios, conscientes de que el sur del estado y la región cañera son los puntos más vulnerables ante las lluvias.
En esa reunión, Villarreal recalcó que su administración cuenta con la capacidad organizativa y resolutiva para enfrentar la contingencia, pues se trata de utilizar recursos, demostrar voluntad política y una correcta articulación entre los tres órdenes de gobierno para proteger a quienes habitan en zonas de riesgo.
En otro frente, pero con la misma visión de colaboración institucional, el gobernador reconoció ayer en el Congreso local el cierre del segundo periodo ordinario de sesiones de la LVI Legislatura.
Directo, sin darle vueltas a las cosas, hizo énfasis en el papel de las y los legisladores como aliados de una transformación que, con sus matices, avanza en el estado, particularmente con reformas constitucionales que fortalecen el sistema de justicia y amplían derechos, como la elección concurrente de jueces en los ámbitos federal y estatal.
Otra cosa que Américo destacó es que la pluralidad en el Legislativo local garantiza el respeto a la diversidad política y social, algo que es una necesidad en un estado históricamente marcado por la polarización, especialmente en el pasado reciente.
Y si bien los asuntos del Congreso o los efectos de Barry son temas de la agenda inmediata, el gobernador tiene claro que otro reto también comienza, como es el de recibir a miles de connacionales en su paso por Tamaulipas.
Por eso, hoy desde Reynosa, Villarreal Anaya encabezará el arranque del Operativo Verano 2025 del programa “Héroes Paisanos”, que durante poco más de un mes brindará asistencia, orientación y seguridad a quienes transiten por territorio estatal en su regreso a casa.
Ahí también habrá coordinación entre la Guardia Estatal, Tránsito, Ángeles Verdes y el INM, desplegados en puntos clave para proteger a quienes, tras años fuera del país, regresan a México.
ALTAMIRA, EL POLO DE DESARROLLO RECONOCIDO NUEVAMENTE
La semana pasada, en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Tamaulipas se colocó nuevamente en la atención pública nacional, cuando se anunció que el puerto de Altamira fue enlistado en el grupo de los Polos de Desarrollo que se impulsarán en este sexenio.
Durante cuatro décadas, el puerto industrial de Altamira ha sido una palanca de crecimiento económico para el sur de Tamaulipas, pues su infraestructura de clase mundial, su ubicación estratégica en el Golfo de México y su dinamismo empresarial lo han consolidado como un nodo logístico clave en la conexión entre México y los mercados globales.
Ahora, ese liderazgo natural se reafirma con la inclusión de Altamira en el mapa nacional de los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (Podecobi), una decisión histórica que confirma su vocación como motor del desarrollo industrial.
El gobernador Américo Villarreal Anaya fue pieza clave en esta designación, al lograr que el gobierno federal reconociera formalmente el potencial de Altamira dentro del nuevo modelo económico impulsado por el Plan México.
En un acto institucional que refrenda el compromiso con la transformación económica del país, la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, suscribieron junto al gobernador tamaulipeco este convenio, con el que se abren nuevas rutas de inversión, productividad e inclusión social.
A diferencia de otros esquemas del pasado -como las Zonas Económicas Especiales o los parques industriales tradicionales-, los Podecobi no apuestan únicamente por la atracción de capital, sino por un desarrollo integral. Así, en Altamira, esto significa más y mejor infraestructura, beneficios fiscales, trámites simplificados, formación dual para trabajadores, innovación tecnológica, y, sobre todo, condiciones dignas para quienes integran la cadena de valor como son vivienda, salud, educación y transporte.
La Secretaría de Economía estatal, encabezada por Ninfa Cantú Deándar, ha trabajado en el diseño de un plan de incentivos específicos para fortalecer a las MiPymes, atraer inversiones en maquinaria y equipo, y detonar sectores estratégicos como la industria química y petroquímica, metalmecánica, agroindustria, electrónica, energías limpias y no renovables. De esta manera, la vocación portuaria de Altamira ahora se alinea con los nuevos ejes del desarrollo nacional.
Este nuevo Polo de Bienestar es una noticia alentadora para Altamira, sino para toda la región conurbada y, por extensión, para todo Tamaulipas, ya que el trabajo conjunto entre los tres niveles de gobierno y el sector empresarial permitirá generar empleos de calidad y mejorar el nivel de vida de miles de familias.
Con visión, planeación y voluntad política, el gobierno de Américo Villarreal Anaya posiciona a Tamaulipas como referente en productividad, innovación y bienestar social, pues en esa ruta, Altamira vuelve a estar a la vanguardia en la ruta del desarrollo.
Por. Tomás Briones




