Esta semana el Banco de México (Banxico) ha recortado nuevamente la tasa de interés. En esta ocasión la reducción fue de 50 puntos base, lo que ubicó la tasa en 8 por ciento. Si bien, sigue siendo una cifra muy alejada del objetivo (3 ± un punto porcentual), este valor puede tener un impacto directo en los hogares, ya que el costo de los créditos hasta el precio de productos podría verse afectados.
Cabe señalar, que este es el noveno recorte desde que la tasa de interés estuvo en su punto más alto (11.25 por ciento); y, la razón por la cual Banxico ha decidido recortar la tasa de interés se debe a la idea de que una baja en el costo del dinero —lo cual representa en términos sencillos la tasa de interés— incentiva el consumo y la inversión. Así que más personas piden créditos, las empresas invierten y la economía se beneficia.
Pero, este mecanismo es complicado en este momento, puesto que la economía mexicana no está creciendo y la inflación sigue presente y no quiere ceder. Así que, surge un dilema: si se baja la tasa de interés para estimular la economía, habrá más gente gastando lo que mantiene el riesgo de que la inflación aumente más de lo previsto. Y, si se mantiene alta la tasa de interés existe el riesgo de frenar el crecimiento económico, lo que afectaría gravemente el acceso a crédito internacional.
Ahora bien, una vez que comprendemos cómo funcionan las tasas de interés. Es momento de comprender más allá de los números y entender cómo impacta en el bolsillo de los hogares.
Lo primero que se debe entender es que la tasa de referencia, la cual es la que muestra Banxico, es la que da paso a la tasa de interés que pagamos en crédito personales, hipotecarios o préstamos personales. Si la tasa baja, los bancos empezarán a ofrecer créditos más baratos, esto puede ser una buena noticia puesto que ahora será más barato conseguir un préstamo.
Pero, es posible que el precio de los alimentos, el transporte o servicios básicos suban, por lo que tus ingresos podrían alcanzar para menos. Esto se debe a que la inflación se ha vuelto un enemigo silencioso; y, ahora, son menos las cosas que se pueden obtener por el mismo número de billetes.
Y, aunque las expectativas consideran que a finales de 2026 la inflación converja a la meta de 3 por ciento, los datos actuales muestran que podría tomar más tiempo del esperado. Así que, desde el lado de los hogares se podrían proteger las finanzas familiares siguiendo algunos consejos.
Como primer punto, evita deudas innecesarias, ya que, aunque la tasa de interés baje endeudarse sin un plan es riesgoso. También, es importante revisar de forma constante el presupuesto familiar, puesto que es importante hacer ajuste en gastos, priorizar necesidades y reducir lo no esencial.
Y, no olvidemos el ahorro con propósito, puesto que es clave para enfrentar imprevisto; e invertir con cuidado, ya que es un buen momento para buscar instrumentos contra la inflación.
Recuerda, que estas acciones por parte de Banxico, son una herramienta importante para hacer que la economía no se estanque y no se vean afectados los hogares. Si bien, no es posible controlar lo que pasa con la inflación o las tasas de interés, si es posible tomar decisiones más conscientes sobre nuestro dinero.
POR ANGÉLICA GONZÁLEZ LÓPEZ