Con cada vez mayor frecuencia, las tormentas eléctricas forman parte de las temporadas de lluvias en la Ciudad de México. Y si bien los altos edificios funcionan como pararrayos, las descargas eléctricas aún pueden ser un riesgo importante.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, una tormenta eléctrica sucede cuando nubes con cargas eléctricas se desplazan a cierta altura. Pueden ser producidas por una o varias nubes, varios rayos pueden caer en el mismo sitio y suelen durar media hora.
Aunque según la dependencia la posibilidad de ser golpeado por un rayo en algún momento de la vida es de una en 600 mil, lo cierto es que centenares de personas son afectadas y suelen tener secuelas de por vida.
Las probabilidades de ser golpeado por un rayo disminuyen severamente si te encuentras dentro de tu casa, pero nunca llegan a cero. De hecho, según la dependencia norteamericana, una de cada tres personas alcanzadas por un rayo sufrieron la descarga dentro de sus domicilios, por lo que es importante tomarlo en cuenta.
¿Puedo bañarme durante una tormenta eléctrica?
La respuesta corta es no. Y tampoco puedes lavar trastes, ropa o lavarte las manos, pues todas estas son actividades de riesgo durante una tormenta eléctrica. Si eres de los que se recuestan con el celular conectado, también estás en peligro.
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos, esto se debe a que, si bien los rayos son absorbidos por las estructuras de los edificios, la energía se distribuye a través de las estructuras metálicas y de otro tipo, como el agua, por lo que tocarlas es un riesgo durante esa eventualidad.

La dependencia destaca que usar equipos conectados a la corriente eléctrica, como computadoras, elevan dramáticamente el riesgo de sufrir un shock eléctrico, como también lo multiplican acostarte en el piso, sobre todo si está alfombrado, o estar cerca de ventanas y puertas.
Lo mejor es esperar a que termine la tormenta eléctrica para poder tomar la ducha que deseas. Y no tomarlo como pretexto: bañarse es totalmente seguro cuando llueve, siempre que no sea una tormenta eléctrica.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO




