La presidenta Claudia Sheinbaum dió a conocer que su oficina prepara una iniciativa de reforma electoral que será presentada al Poder Legislativo en el próximo periodo de sesiones que se iniciará el 1 de septiembre. Informó la mandataria que un grupo de trabajo de su gobierno está preparando el proyecto que será sometido después a una amplia discusión.
Adelantó algunos de los temas señalando que en el proyecto de reforma se respetará la autonomía del Instituto Nacional Electoral, se propondrá la disminución de recursos públicos destinados a los partidos políticos y a las autoridades electorales para que las elecciones le cuesten menos al país, se buscará que se generen los mecanismos de transparencia necesarios para que se lleven acabo las elecciones satisfactoriamente, se propondrá la modificación de la representación de los partidos políticos dejando a un lado a un lado las listas plurinominales y privilegiando la representación de la primera minoría.
El anuncio de la Presidenta de la República de reformar la legislación electoral fue suficiente para que los ex presidentes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral INE, algunos ex consejeros electorales y un grupo de académicos intelectuales y comunicadores, agrupados en la asociación civil denominada Instituto de Estudios para la Transición Democratica IETD, emitieran una publicación en la que dejan constancia de su inconformidad anticipada.
El comunicado, manifiesto o proclama de los ayatolas electorales, empieza por descalificar al poder legislativo actual y su integración, que según ellos, mediante maniobras obtuvo una sobre representación inconstitucional e ilegal, no obstante que la integración del Poder Legislativo la llevaron a cabo el INE y el TRIFE de acuerdo a las mismas leyes que ellos aplicaron en su desempeño como consejeros electorales y que defendieron para que no fueran modificadas.
Cuando el anterior presidente de la república propuso la reforma electoral y el Poder Legislativo convocó a los foros para la discusión de esas propuestas, los expresidentes del IFE y del INE prefirieron encabezar manifestaciones públicas de la llamada Marea Rosa, para reclamar que no se tocara al Instituto Nacional Electoral INE, ni al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación TRIFE y la legislación vigente, obstruyendo con ello el dialogo y la negociación y la posibilidad de ajustar la legislación que dio origen a las instituciones electorales como el IFE, el INE y el TRIFE.
En su manifiesto público declara ese grupo de notables que las reformas electorales deben ser resultado del más amplio consenso de las diversas fuerzas políticas y no de una decisión unilateral. Proponen que las diputaciones se elijan 250 por el principio de mayoría y 250 de representación proporcional y que los senadores sean electos todos por el principio de representación proporcional, y se pronuncian finalmente por garantizar la autonomía de las autoridades electorales y por su profesionalización y que el financiamiento público se siga distribuyendo pero que el 50% sea proporcional a la fuerza de los partidos y el otro 50% se distribuya igualitariamente.
Lo que el grupo del IETD ha ocultado del conocimiento público es que desde la alternancia en la presidencia en el 2000, los hoy exfuncionarios electorales acordaron en lo oscurito una transición democrática que sólo benefició a la elite electoral que ellos encabezan y a las dirigencias de los partidos PAN y PRD y entre los que incluyeron posteriormente al derrotado PRI. Pactaron una transición que no incluía compromisos con la sociedad más allá de las concesiones que se hicieron entre ellos para la gobernabilidad, no establecieron ningún compromiso con la justicia social y con los reclamos de una sociedad empobrecida y abandonada por sus gobernantes.
Esos teóricos en la transición democrática, son los mismos que ejercían su cargo con amparos en la bolsa del saco para poder seguir cobrando sueldos y prestaciones faraónicas por encima del que le correspondían al Presidente de la República, que fue señalado como el tope legal para el sueldo de los servidores públicos, disposición que ellos se negaron a acatar.
Estos que claman por el diálogo como fuente de la próxima reforma electoral, son los mismos que encabezaron las manifestaciones patrocinadas por Claudio X González, el junior empresarial, ideólogo de la triple alianza PAN, PRI y PRD que simulaban ser los partidos de derecha, centro, e izquierda de México, para engañar a los electores. Son los mismos que le dieron la espalda al diálogo a la propuesta de reforma electoral.
Mientras tanto en el Poder Legislativo, Ricardo Monreal afirma, de manera críptica, que el Poder Legislativo arrancará la Reforma Electoral desde cero, porque no existe un documento que discutir. Así, entre cínicos y oportunistas, la reforma electoral va. Pese a todo, en estos tiempos la única transición democrática será la que se haga de cara al pueblo de México.
*Nota:* Trópico de Cáncer hará un receso de verano desde esta fecha para regresar el próxima 18 de agosto. Gracias.
