CIUDAD VICTORIA, TAM.- Una persona murió calcinada dentro de su vehículo tras impactarse contra los contenedores de un tráiler, cuyo conductor aparentemente invadió su carril y lo arrastró casi medio kilómetro.
Este fatal accidente ocurrió poco antes de la medianoche en el kilómetro 16 de la carretera Victoria – Matamoros, justo en el entronque con la carretera a Zaragoza.
Elementos de Protección Civil Tamaulipas acudieron al lugar y confirmaron la muerte de una persona que se encontraba calcinada al interior de un Chevrolet Sonic.
Las primeras investigaciones señalaron como posible responsable al conductor de un tráiler marca International, propiedad de la empresa Gramo Transportaciones. Este se desplazaba de norte a sur por la carretera Victoria – Matamoros y, tras bajar la Joroba en el kilómetro 16, tomó el retorno para desviarse hacia la carretera a Zaragoza.
Al realizar esta maniobra, el transportista no respetó el alto correspondiente y le cerró el paso al Chevrolet Sonic, que se estrelló entre los dos contenedores del tráiler. Lejos de detenerse, el conductor del tráiler continuó avanzando con el automóvil incrustado, lo que provocó que este se incendiara al generar chispas por la fricción.
Tras recorrer aproximadamente 500 metros, ya incorporado en la carretera Victoria-Zaragoza, el trailero detuvo la unidad, bajó y se dio a la fuga, dejando el automóvil envuelto en llamas con la persona en su interior.
Elementos de la Policía Estatal de Apoyo Carretero fueron los primeros en llegar a la escena y solicitaron el apoyo inmediato de bomberos y socorristas.
Pese a la rápida movilización de los cuerpos de emergencia, nada se pudo hacer por el automovilista, quien sufrió una muerte trágica debido a la irresponsabilidad del transportista.
Elementos de la guardia nacional se encargaron de tomar conocimiento de los hechos, así como el personal de la unidad general de investigación de la fiscalía.
Una vez finalizado el trabajo de campo, los investigadores ordenaron extraer los restos de la persona del interior del vehículo para trasladarlos al servicio médico forense.
Por Alejandro Dávila
Expreso – La Razón




