6 diciembre, 2025

6 diciembre, 2025

Mejora acceso a vivienda y alimentación

La medición publicada por el INEGI esta semana, revela una reducción en la mayoría de los índices de pobreza y carencias en Tamaulipas

En los últimos dos años, se redujeron de manera significativa las carencias de los tamaulipecos en diferentes rubros como vivienda, educación y alimentación.

Esto, de la mano de la reducción de la pobreza que alcanzó cifras mínimas históricas en 2024, según la medición publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En 2018, 34.5 por ciento de la población sufría pobreza multidimensional y un año después aumentó a 34.9 por ciento, pero a partir de 2022 inició una tendencia descendente al ubicarse en 26.8 por ciento y caer finalmente a 20.2 por ciento en 2024.

Los datos muestran que la proporción de la población en situación de pobreza moderada pasó de 31.6 por ciento en 2018 y 31.1 por ciento en 2020, a 24 por ciento en 2022 y finalmente a 18.7 por ciento en 2024, lo que representa una reducción sostenida en este indicador.

La pobreza extrema también muestra una tendencia importante la baja. Mientras que en 2016 alcanzaba 2.7 por ciento de la población y en 2018 llegó a 3 por ciento, para 2020 subió hasta 3.8 por ciento. Sin embargo, en los últimos años se observó un cambio importante al descender a 2.9

Otro de los aspectos relevantes es la población vulnerable por ingresos, que representaba 13.9 por ciento en 2018 y 13.4 por ciento en 2020. Para 2022 este sector bajó a 10.7 por ciento y en 2024 alcanzó 6.8 por ciento, lo que significa que un menor número de personas se encuentra en riesgo de caer en pobreza por insuficiencia económica. De manera paralela, el grupo de la población no pobre y no vulnerable ha mostrado un crecimiento continuo.

En 2016 representaba 30.2 por ciento, en 2018 bajó a 28.4 por ciento y en 2020 se mantuvo en 30.7 por ciento. A partir de 2022 comenzó un repunte al llegar a 34.7 por ciento y alcanzó en 2024 el 41 por ciento de la población, lo que significa que más de cuatro de cada diez tamaulipecos se encuentran actualmente en una condición económica y social favorable.

La mejora en ingresos también se refleja en los datos de quienes se encuentran por debajo de la línea de pobreza. En 2018 y 2020 este sector superaba el 48 por ciento de la población, mientras que en 2022 disminuyó a 37.5 por ciento y en 2024 se ubicó en 26.9 por ciento. De manera similar, la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema, que en 2020 llegaba a 12.7 por ciento, bajó a 8 por ciento en 2022 y a 5 por ciento en 2024. En cuanto a las carencias sociales, también se aprecian avances.

El rezago educativo se ha mantenido relativamente estable, oscilando entre 15 y 16 por ciento desde 2016, y situándose en 15.2 por ciento en 2024.

Las carencias en vivienda han mostrado reducciones notables: el acceso a servicios básicos pasó de 9.7 por ciento en 2016 a 4.8 por ciento en 2024, mientras que la falta de calidad y espacios en la vivienda bajó de 6.4 por ciento a 4.3 por ciento en el mismo periodo.

En materia alimentaria, el porcentaje de población con carencia de acceso a una dieta nutritiva se redujo de 19.6 por ciento en 2016 a 9.7 por ciento en 2024. Por otro lado, el acceso a servicios de salud ha presentado una tendencia distinta. En 2018 la carencia se encontraba en 12 por ciento, subió a 19.6 por ciento en 2020 y a 27.9 por ciento en 2022, para finalmente bajar a 25.1 por ciento en 2024, lo que refleja un retroceso respecto a los niveles de hace seis años.

En cuanto a seguridad social, los indicadores se han mantenido altos, con una ligera mejoría: en 2016 la carencia era de 41.2 por ciento, en 2018 fue de 39.6 por ciento y en 2024 se redujo a 37.9 por ciento.

Finalmente, el desglose territorial muestra que la pobreza afecta de manera desigual a la población según el lugar de residencia. En el ámbito rural, 30.8 por ciento de los habitantes se encuentra en situación de pobreza, mientras que en las zonas urbanas el indicador se reduce a 19 por ciento. En conjunto, las cifras revelan un panorama de mejoría sostenida en Tamaulipas, con descensos significativos en la pobreza moderada, extrema y multidimensional, así como en varias carencias sociales, aunque persisten retos en materia de salud y seguridad social, además de una marcada diferencia entre el campo y la ciudad.

PROGRAMAS SOCIALES INCREMENTAN INGRESOS

A nivel nacional, la cantidad de mexicanos en situación de pobreza disminuyó de 41.9 por ciento en 2018 a 29.6 por ciento en 2024. En el caso de la pobreza extrema, la baja fue de 7 a 5.3 por ciento, de acuerdo con el Resultados de la Medición de la Pobreza Multidimensional 2024 presentados ayer por el Inegi.

El estudio indica que, de no ser por las transferencias de los programas sociales del Gobierno, en 2024 el porcentaje de población en pobreza hubiera llegado al 32.8; es decir, 3.2 puntos porcentuales más que el 29.6 por ciento reportado.

En el caso de la pobreza extrema, en 2024, ésta hubiera alcanzado la tasa de 6.9 por ciento de la población, en lugar del 5.3 por ciento registrado, de acuerdo con cifras presentadas en conferencia por Claudia Maldonado, nueva titular de la Coordinación de Medición de la Pobreza y Evaluación Integral de la Política de Desarrollo Social del Inegi.

Al presentar los Resultados de la Medición de la Pobreza Multidimensional 2024, que realizó por primera vez tras la desaparición del Coneval, el Inegi indicó que las cifras obtenidas reflejan el contexto económico, las decisiones de política pública y la dinámica del mercado laboral.

El indicador no sólo mide ingresos, también toma en cuenta empleo, seguridad social, ingresos laborales, rezago educativo, servicios de salud, acceso a seguridad social, calidad y espacios de vivienda, servicios básicos en vivienda y alimentación nutritiva y de calidad.

Al detallar el componente de bienestar económico, señaló que la población con percepciones inferiores a la línea de pobreza por ingresos bajó de 66.9 a 46 por ciento entre 2018 y 2024. Sin transferencias de programas sociales, se advierte, en 2024 el porcentaje de la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza habría aumentado 4.3 puntos.

En tanto, señaló, el año pasado, 27 millones de personas sumaron tres o más carencias sociales. Las que afectaron a una mayor proporción de la población fueron las de acceso a seguridad social, con 48.2 por ciento; acceso a servicios de salud, con 34.2 por ciento, y rezago educativo, con 18.6 por ciento.

De acuerdo con el reporte, las entidades con la mayor proporción de su población en situación de pobreza en 2024 fueron Chiapas, con 66 por ciento; Guerrero, con 58.1; Oaxaca, con 51.6; Veracruz, con 44.5, y Puebla, con 43.4. En tanto, los niveles más bajos de pobreza se registraron en Baja California, con 9.9 por ciento; Baja California Sur, con 10.2; Nuevo León, con 10.6; Coahuila, con 12.4, y Sonora, con 14.1.

POR STAFF

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