Así puedes preparar agua de lechuga que te ayudará a dormir mejor

El agua de lechuga es una bebida refrescante y saludable, con múltiples beneficios como ayudar a dormir mejor. Aunque tradicionalmente consumimos esta planta en ensaladas, esta alternativa líquida ofrece una forma ingeniosa de aprovechar sus nutrientes de manera diferente.

Cada sorbo puede aportar vitaminas, minerales y compuestos bioactivos que contribuyen al bienestar general. Además, su receta es sorprendentemente sencilla: solo necesitas agua y hojas de lechuga (aunque puedes darle más sabor con otros ingredientes).

Esta facilidad la convierte en una opción ideal para quienes desean una bebida ligera pero nutritiva. No solo hidrata, sino que también permite que la lechuga se convierta en la estrella de la preparación; en México, las variedades qie más se utilizan son la romana y la orejona, de acuerdo con el Diccionario Gastronómico de Larousse.

Además, ¿eres de las personas que padecen insomnio? Según estudios científicos, la lechuga contiene compuestos que podrían apoyar el descanso, de ahí que algunos la disfrutan por sus efectos relajantes suaves.

Cómo hacer agua de lechuga para dormir
Ingredientes (por porción):
2 tazas de agua
3 a 5 hojas de lechuga romana
3–4 hojas de menta
Preparación:
Lava bien las hojas de lechuga con abundante agua para eliminar posibles contaminantes. Hierve el agua en una olla.
Una vez alcanzado el hervor, añade las hojas de lechuga y reduce el fuego. Deja que hiervan por unos 10 a 15 minutos.
Apaga el fuego y, si lo deseas, incorpora las hojas de menta. Deja reposar la mezcla unos 5 minutos para que se infusionen los aromas.
Cuela la bebida para retirar los sólidos y sirve caliente. Puedes tomar el agua de lechuga (en infusión) aproximadamente media hora antes de acostarte, como parte de tu rutina nocturna.

¿El agua de lechuga realmente sirve para dormir mejor?

El agua de lechuga en su versión de infusión se cree que tiene el beneficio de ayudar a conciliar el sueño más rápido y a descansar mejor; así lo han dicho usuarios en redes sociales como TikTok.

Esto se debe a su posible contenido de lactucarium, una sustancia con efectos sedantes leves que se encuentra en la savia lechosa de ciertas variedades de lechuga, como la romana o la lechuga silvestre.

Sin embargo, oficialmente, no existen pruebas científicas que demuestren este hecho. Aunque se han hecho pruebas en animales, no hay sustento suficiente para demostrarlo en humanos.

Otros beneficios del agua de lechuga
Beber agua de lechuga después de las comidas ayuda a favorecer la digestión, gracias a su ligero efecto laxante que algunas variedades provocan por su contenido de fibra soluble y agua. Estos elementos contribuyen a suavizar el tránsito intestinal y a combatir el estreñimiento leve.

Gracias a su alta proporción de agua y bajo contenido calórico, esta bebida puede tener un suave efecto diurético, lo cual es ideal para personas que buscan eliminar el exceso de líquidos o reducir la hinchazón.

Esto la convierte en una opción común dentro de dietas depurativas o “detox”, especialmente si se combina con otros ingredientes naturales como pepino, limón o apio.

Eso sí, es importante aclarar que el concepto de “desintoxicación” en nutrición debe abordarse con cautela, ya que el cuerpo humano ya cuenta con órganos especializados como el hígado y los riñones para esta función.

Por su sabor suave y neutral, el agua de lechuga es una excelente alternativa para quienes no disfrutan beber agua sola pero buscan mantenerse hidratados. Se puede ofrecer incluso a niños o personas mayores (siempre bajo supervisión médica si hay condiciones específicas), y puede enriquecer la ingesta de líquidos diarios sin necesidad de bebidas azucaradas o con cafeína.

Contraindicaciones y precauciones al consumir agua de lechuga
Aunque el agua de lechuga es generalmente segura para la mayoría de las personas, existen algunas situaciones en las que conviene tener precaución. Primeramente, es importante consultar con un profesional de salud antes de consumirla regularmente.

En primer lugar, debido a su leve efecto diurético, consumir agua de lechuga en exceso podría contribuir a una eliminación excesiva de líquidos y electrolitos. Esto podría representar un riesgo en personas con enfermedades renales, hipertensión mal controlada o quienes ya están tomando medicamentos diuréticos.

Aunque es poco común, algunas personas pueden presentar alergias a las plantas de la familia Asteraceae (como la lechuga, la alcachofa o la manzanilla). En estos casos, su consumo —incluso en forma de infusión— podría causar reacciones como urticaria, irritación oral o molestias digestivas.

Si estás embarazada o amamantando, lo ideal es consultar a tu médico antes de incluirla como infusión nocturna.

Dado que algunas personas consumen agua de lechuga para relajarse o dormir, es importante saber que podría potenciar el efecto de medicamentos sedantes como ansiolíticos, antihistamínicos o pastillas para dormir. Si estás tomando este tipo de fármacos, evita consumir agua de lechuga sin orientación profesional.

CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR