TAMAULIPAS, MÉXICO.- El flujo de dinero que los migrantes envían a sus familias en Tamaulipas registró una baja en la primera mitad de 2025, según datos del Banco de México y el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM). Entre enero y junio de este año ingresaron 463.3 millones de dólares, cifra menor a los 482.8 millones de dólares captados en el mismo periodo de 2024, lo que representa una disminución cercana al 4%.
De acuerdo con las estadísticas, durante todo 2024 Tamaulipas recibió 1,016.8 millones de dólares en remesas, lo que reflejó la importancia de estos recursos como sostén económico para miles de familias en el estado. Sin embargo, la contracción en el primer semestre de 2025 marca una señal de alerta, ya que de mantenerse esta tendencia, el cierre del año podría mostrar un retroceso respecto al nivel alcanzado previamente.
Juan José Rodríguez Alvarado, titular del ITM, explicó que la reducción en el envío de dinero obedece a una combinación de factores económicos y migratorios que han limitado la capacidad de los mexicanos en el extranjero para transferir recursos a sus hogares en Tamaulipas.
“Estos recursos siguen siendo fundamentales para el desarrollo social y económico del estado, y representan un apoyo invaluable para las comunidades receptoras”, destacó el funcionario, al subrayar que gran parte de las remesas se destinan al consumo básico, la educación de los hijos y otros gastos relacionados con el bienestar de los hogares.
Rodríguez Alvarado añadió que, ante este escenario, es necesario reforzar los programas de acompañamiento a los connacionales y promover esquemas que fomenten un uso más productivo de las remesas, de manera que estos flujos no solo atiendan necesidades inmediatas, sino que también se traduzcan en proyectos de desarrollo comunitario que mejoren la calidad de vida en las regiones más dependientes de estos recursos.
Con más de mil millones de dólares recibidos en 2024, Tamaulipas se ha consolidado como uno de los estados con mayor captación de remesas en el país. Sin embargo, la caída reportada en el primer semestre de 2025 obliga a autoridades y comunidades a buscar alternativas que fortalezcan este soporte económico clave para el estado.
Los cambios demográficos en la población migrante mexicana, que ha ido avanzando hacia su envejecimiento, son el principal factor que ha contribuido a la desaceleración de las remesas, destacó el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
En febrero de este año, los ingresos por remesas se ubicaron en 4 mil 459 millones de dólares, una reducción de 0.8 por ciento anual; para abril, la caída fue de 12.1 por ciento anual pese a que el monto recibido aumentó a 4 mil 761 millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
En mayo ocurrió algo similar, pues aunque los ingresos por remesas sumaron 5 mil 360 millones de dólares, esto representó una contracción de 4.6 por ciento anual. Para junio, el revés fue de 16.2 por ciento anual, con 5 mil 201 millones de dólares.
Jesús Cervantes, director de Estadísticas Económicas del Cemla, destacó que la demografía del grupo migratorio mexicano está afectando a las remesas.
«De 2014 a la fecha hay una disminución significativa del tamaño del grupo migratorio mexicano, en contraste con lo que ocurrió con los otros grupos migratorios, principalmente los latinoamericanos, que registraron incrementos de su tamaño.
«Esto significa que el grupo migratorio mexicano gradualmente ha aumentado su edad promedio y en alguna medida ha avanzado hacia su envejecimiento», indicó Cervantes en una consulta sobre el tema.
La proporción de migrantes mexicanos en Estados Unidos con 55 años de edad o más pasó de 12 por ciento en 2007, a 30.3 por ciento en 2023, ejemplificó el experto.
Esto representa la pérdida de lazos familiares directos como mamá, papá o hermanos a quienes se les solía enviar dinero, explicó Cervantes.
«Por un lado, con el paso del tiempo se reduce el número de personas en México con los que los migrantes tienen vínculos familiares estrechos y les envían remesas.»
«Por otro lado, los resultados de encuestas muestran que con el aumento de la edad los migrantes mexicanos adquieren compromisos económicos familiares en los Estados Unidos», abundó.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos pronostica una caída en las remesas al cierre de este año, impulsada por los efectos del cambio demográfico de los migrantes, el descenso en las cifras de empleo en Estados Unidos respecto a los trabajadores mexicanos migrantes y el impacto de las deportaciones.
«Esto último hace que algunos migrantes mexicanos tengan una presencia irregular en sus lugares de trabajo», comentó el especialista.
BBVA México estimó que las remesas enviadas a México podrían registrar una disminución de 5.8 por ciento al cierre de 2025, con un monto de 61 mil millones de dólares, frente a 64.7 mil millones de dólares recibidos en 2024.
El costo promedio por enviar 350 dólares en remesas de Estados Unidos a México bajó de 6.76 dólares en 2022 a 5.88 dólares en 2023 y a 4.47 dólares durante 2024, de acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas 2025, elaborado por el área de Estudios Económicos de BBVA México y el Consejo Nacional de Población (Conapo).
El año pasado, El Paso, Texas, fue la ciudad con el costo de envío más alto, con un promedio de 4.54 dólares, mientras que Chicago y Miami tuvieron las tarifas más bajas, con 4.39 dólares en ambas ciudades, detalla el estudio lanzado el 6 de agosto.
Por. Antonio H. Mandujano
Expreso-La Razón




