TAMAULIPAS, MÉXICO.- Supervisión detecta malas prácticas en empresas del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”
Como resultado de la supervisión que periódicamente se realiza a empresas inscritas en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, se han detectado malas prácticas, motivo por el cual algunas han sido dadas de baja, reveló Jesús Salazar Perales, director de Vinculación y Seguimiento del programa en la Secretaría del Trabajo del Gobierno Federal.
Explicó que en agosto la apertura fue focalizada en todo el estado de Tamaulipas y pidió a los jóvenes estar atentos a su plataforma, ya que en octubre se abrirá un nuevo periodo de vinculación.
Recomendó seguir las redes sociales del programa y recordó que cualquier duda puede resolverse en las oficinas ubicadas en el Palacio Federal, cuarto piso, de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00 horas.
Los beneficiarios son jóvenes de entre 18 y 29 años que no estudian ni trabajan.
El programa ofrece un apoyo mensual de 8 mil 480 pesos, depositado el día 28 de cada mes, hasta por 12 meses, además de seguro social facultativo durante su capacitación.
“El recurso va directamente a los jóvenes mediante tarjeta bancaria. La plataforma funciona como una bolsa de trabajo: al abrirse las vacantes, los aspirantes eligen el centro laboral de su interés y son entrevistados antes de ser aceptados”, explicó.
Salazar Perales precisó que el objetivo es que, en un año, los jóvenes adquieran experiencia laboral que les permita obtener un empleo formal o ser contratados en la empresa donde se capacitaron.
Detalló que en Tamaulipas hay mayor interés por oficios como carpintería y mecánica, mientras que en la zona sur y frontera los jóvenes se vinculan más a empresas grandes. A nivel nacional, seis de cada diez jóvenes en capacitación logran colocarse laboralmente.
Insistió en que el programa cuenta con mecanismos de supervisión: “Estamos realizando visitas periódicas a los centros de trabajo y aquellos que incurren en malas prácticas o violan las reglas de operación son dados de baja”.
Entre las irregularidades detectadas, mencionó la exigencia a los jóvenes de horarios mayores a los establecidos —cinco días a la semana con jornadas de 5 a 8 horas—. Aclaró, sin embargo, que hasta ahora no se ha comprobado que alguna empresa retenga un porcentaje del apoyo económico.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZÓN
