14 diciembre, 2025

14 diciembre, 2025

Sequía y mercado meten al campo en grave crisis

Las condiciones climáticas, los altos costos de producción y los bajos precios de granos han llevado a agricultores del norte de Tamaulipas a rentar sus tierras y abandonar la siembra; dirigentes del sector alertan que muchos están al borde de la quiebra

TAMAULIPAS, MÉXICO.- Ante la combinación de la sequía meteorológica (lluvias), bajos precios a la cosecha, altos costos de producción, políticas agrarias (nacionales e internacionales) y otros embates que vive actualmente el campo mexicano, muchos campesinos han optado mejor por rentar o traspasar sus tierras, pues lo que antes era una generosa fuente de ingresos, hoy ya no lo es más.

Lo anterior fue dicho a Expreso por el gerente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas (UARNT), Juan Manuel Salinas Sánchez, quien explicó que, pese a los esfuerzos por mantener la actividad, las condiciones climáticas en los últimos años han complicado el ciclo agrícola.

Por tanto, ahora el negocio ya no es sembrar, levantar y comercializar, sino mejor, ofrecer parcelas por alquiler o arrendamiento.

“La tierra está muy seca, se batalla para realizar las labores de rastreo o barbecho, y las lluvias no se han presentado como se esperaba en agosto y septiembre, que son meses clave para el campo en esta región”, señaló.

De acuerdo con Salinas Sánchez, la canícula prácticamente transcurrió sin lluvias, dejando sin humedad los suelos ya agotados por los cultivos anteriores.

Esta situación se agrava en municipios del norte como Matamoros, Reynosa, Miguel Alemán y Camargo, donde el Monitor de Sequía en México reporta afectaciones severas, a diferencia del centro y sur del estado que mantienen mejores condiciones.

Pero el panorama económico también es adverso.

En dicho tema, el gerente de la UARNT subrayó que los precios de los granos no repuntaron como se esperaba, lo que, sumado a los costos de producción que rondan los 11 mil 500 pesos por hectárea, ha generado pérdidas para los agricultores.

“Si los rendimientos no superan las 2.5 toneladas, el productor no logra recuperar la inversión, mucho menos obtener ganancias”, explicó.

Y ante esta realidad, muchos agricultores han tomado la decisión de dejar de sembrar,  o bien, ceder sus parcelas.

“Hay gente que está pasando las tierras a otras personas que las requieran, rentando terrenos para no seguir acumulando deudas”, dijo.

Salinas Sánchez recordó que la agricultura no solo impacta al productor, sino a toda la economía regional, pues es la actividad economía primaria donde su importancia radica en ser la base de la alimentación humana y animal, proveer insumos para otras industrias y generar ingresos.

Por lo que es un paso clave en el desarrollo de la humanidad al permitir una mayor disponibilidad de recursos y el crecimiento de la población.

“El dinero que se invierte en semillas, combustibles, maquinaria y agroquímicos mueve a la ferretería, las gasolineras, los restaurantes y a muchos comercios locales».

«Si el campo se frena, toda la región lo resiente”, advirtió.

Con el ciclo agrícola en marcha y la incertidumbre sobre las lluvias y los precios, el líder agrícola reconoció que el futuro inmediato luce complicado para el norte de Tamaulipas.

Productores advierten quiebra

Productores del norte de Tamaulipas aseguran que están al borde de una quiebra rural sin precedentes.

Marco Antonio Garza Acosta, presidente del Módulo II-2 del Distrito de Riego 026, lanzó la advertencia con crudeza: “La zona está colapsada… al no canalizarse recursos, la agricultura deja de moverse y le parten la madre a todos los negocios, a toda la región”.

Según sus cálculos, entre el 50 y 60 por ciento de la superficie del DR-026 quedaría sin sembrar en el próximo ciclo, superando con creces lo ocurrido el año pasado, cuando se perdió un 30 por ciento.

Tan solo en su módulo (el más grande, con 8 mil hectáreas) la expectativa es que 2 mil o más se queden improductivas.

Los rendimientos recientes se desplomaron por debajo de las 4 toneladas por hectárea, cuando se necesitan al menos 5.5 para cubrir costos, subrayó el también productor agrícola y líder campesino de dicha región tamaulipeca.

“Con eso, los productores caen en cartera vencida, y los módulos no podremos sostener ni los gastos de conservación ni de administración».

«Así no hay manera de seguir”, sentenció.

La advertencia es para toda la cadena económica que depende del campo.

“Aquí los negocios viven de la agricultura. Restaurantes, refaccionarias, talleres, gasolineras… si el campo no se mueve, la región completa se viene abajo».

«Reynosa puede aguantar con maquiladoras, pero de ahí para adelante, todos estamos en riesgo”, expuso.

Además, advirtió un impacto social grave, pues se están registrando situaciones nunca antes vistas en el sector como lo es llevar a la quiebra total a grandes productores que nadie imaginaba llegar a ver en estas situaciones.

“Productores que parecían sólidos ya aventaron el arpa. Los trabajadores, al quedarse sin empleo, van a buscar sustento donde sea».

«Y si no hay trabajo formal, automáticamente se van a engrosar en el crimen organizado, porque de alguna forma tienen que llevar comida a sus casas. Esa es la realidad que el gobierno no quiere ver”, dijo.

Garza Acosta recalcó que no se trata de una mala temporada, sino de una grave crisis.

“Estamos pidiendo un acercamiento para empezar a trabajar todas estas broncas. La preparación de tierras ya está sumamente atrasada. Lo que se juega aquí no son números: son miles de familias que dependen de la agricultura para sobrevivir”, concluyó.

Por. Antonio H. Mandujano

Expreso-La Razón

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS