5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

Corrupción des-generada

CLAROSCURO/ ALEJANDRO DE ANDA

LO CLARO. Ser empáticos en lo que a la sociedad le mueve, es la mejor alternativa de desarrollo comunitario.

Todos los ejes –sociedad, gobierno, academia, empresa- son co-participativos de llegar a cada esfera que interesa a su entorno.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas, dentro de sus programas de formación, cuenta con el organismo Centro Operativo Multidisciplinario de Atención y Servicio Social COMASS. Desde éste, llevó a efecto en conmemoración del Día Nacional de las Personas Adultas Mayores el emotivo convivio en el Pueblo Mágico de Tula, en homenaje a este distinguido sector importante en el núcleo de las familias. El día de los Abuelos.

Folclor, música, baile, colores, gastronomía regional y exposiciones culturales, fueron el marco propicio del reconocimiento universitario a los valores que significan para las familias tamaulipecas el legado de los abuelos.

LO OSCURO. La corrupción ha sido una plaga persistente en la historia, atravesando ideologías, culturas y fronteras. Erróneamente se piensa que esta enfermedad social tiene rostro masculino, pero la realidad muestra que las mujeres también han sido protagonistas de actos corruptos tan evidentes y graves como los de cualquier hombre.

Imelda Marcos, ex primera dama de Filipinas, fue condenada el 9 de noviembre de 2018 por siete cargos relacionados con el lavado de fondos mediante fundaciones suizas. Se le imputó haber desviado recursos públicos durante su mandato en los años setenta. Fue sentenciada a entre 42 y 77 años de prisión -aunque continúa en apelación- y se le prohibió ocupar cargos públicos.

Isabel dos Santos, considerada la mujer más rica de África, fue sancionada por el gobierno británico en noviembre de 2024 con prohibición de viaje y congelamiento de activos. Se le acusa de malversar más de £50 millones ($1.3 m.m.d.p) de la empresa estatal Sonangol y más de £300 millones ($7.5 b.d.p.) de una empresa de telecomunicaciones, Unitel, con activos congelados por valor de hasta £580 millones ($14.6 bdp).

En México, la emblemática líder sindical Elba Esther Gordillo fue detenida el 26 de febrero de 2013 por la Procuraduría General de la República, acusada de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal, por alrededor de 2.19 millones de pesos (que eran parte del desvío de fondos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación). Si bien obtuvo amparos y reducciones de cargos, su caso sacudió la arena política mexicana y puso sobre la mesa los lazos entre poder, dinero y corrupción en el sistema educativo y político.

Una denuncia emblemática fue hecha por la magistrada federal Elba Sánchez Pozos contra su colega magistrada Selina Haidé Avante Juárez, vinculada al Poder Judicial de la Federación. Según la denuncia:   Avante Juárez liberó un caso de abuso sexual grave -el del empresario Kamel Nacif Borges, implicado en el caso de Lydia Cacho- mediante un fallo sospechoso, apoyada por una red de influencias dentro del Consejo de la Judicatura Federal. Especialmente relevante es su relación familiar con altos funcionarios de la Suprema Corte y el Tribunal Electoral. Hasta la fecha no se ha iniciado ningún procedimiento disciplinario en su contra, lo que evidencia protección desde los estratos más altos del Poder Judicial.

María Eugenia “Maru” Campos Galván, actual gobernadora de Chihuahua, también ha enfrentado acusaciones serias con impacto significativo, pero relativamente baja cobertura: Se le acusó de haber recibido sobornos por más de 9 millones de pesos entre 2014 y 2016 -cuando era legisladora y posteriormente alcaldesa- vinculada a la llamada nómina secreta del gobierno de Javier Duarte.

También se le imputó el uso de una tarjeta de crédito empresarial para gastos personales, con cargos en México, EE.UU., Italia y Francia y de favorecer a contratistas afines en licitaciones simuladas con montos de hasta 8 millones de pesos anuales.

A pesar de estas acusaciones, la Fiscalía Anticorrupción solicitó retirar los cargos y la audiencia inicial para vincularla a proceso nunca se realizó.

La corrupción es un cáncer social que corrompe estructuras, la confianza pública y la justicia. No es cuestión de hombres o mujeres. Es cuestión de ética, gobernabilidad y responsabilidad ciudadana. Cabe fomentar una visión crítica que destierre estereotipos de género y reconozca que lo importante no es quién comete el acto, sino cómo la sociedad lo detecta, lo castiga. Y, sobre todo, lo previene.

COLOFÓN: Sería de suponer que –a la manera de los atentados violentos en el mundo- no existiría un género o colectivo que les agremie, que desee atribuirse este segmento particular como una medalla olímpica. Ninguno se salva.

Por. Alejandro de Anda

HYPERLINK «mailto:alejandrodeanda@hotmail.com» alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

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