CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A menos de un año de haber expedido el decreto que amplió la regularización masiva de vehículos de procedencia extranjera, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció modificaciones debido a abusos cometidos por propietarios e intermediarios.
Debido a vacíos normativos se facilitaron prácticas de contrabando, por lo que anunció correcciones inmediatas a la política de autos “chocolate”.
“Va a tener modificaciones, ya lo va a presentar también el Secretario de Hacienda. Porque ha habido abusos en esta apertura que se hizo, entonces va a tener sus modificaciones y vienen en este paquete presupuestario».
«Así que el martes ya lo puede presentar el Secretario”, anticipó la mandataria federal.
El decreto vigente, publicado el 4 de noviembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación, apenas un mes después de iniciar su gobierno, se publicó sin el principal candado que sí tenía la disposición impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador: la fecha límite para regularizar vehículos ingresados al país antes de 2019.
En la práctica, esa omisión abrió la puerta a que cualquier auto usado, sin importar modelo o año de adquisición en Estados Unidos, pueda ser nacionalizado en México siempre que cumpla con el procedimiento administrativo.
La decisión de Sheinbaum fue celebrada en su momento por organizaciones como la ONAPAFA, que vieron en ella una ventana de certeza jurídica para cientos de miles de familias que dependen de estos vehículos.
Sin embargo, en el sector automotriz formal la medida encendió focos rojos: la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) denunció desde enero que la introducción sin límites de autos “chocolate” ha provocado caída en la venta de autos nuevos, pérdida de recaudación fiscal y riesgos de lavado de dinero y de fortalecimiento de redes ligadas al crimen organizado.
Las críticas no son menores en la frontera norte, donde entidades como Chihuahua, Baja California y Tamaulipas concentran la mayoría de las regularizaciones.
De hecho, en Tamaulipas se han legalizado cerca de 400 mil vehículos hasta agosto de este año, convirtiéndose en el estado líder en este proceso.
Según autoridades, los recursos obtenidos han sido destinados a pavimentación y obras urbanas, aunque el sector automotriz insiste en que los beneficios locales no compensan el daño al mercado formal.
La falta de control también derivó en denuncias de contrabando.
Por Antonio H. Mandujano
Expreso-La Razón




