La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) realizó inspecciones en dos escuelas de Ciudad Madero y Tampico tras reportes de casos del virus Coxsackie, que afecta principalmente manos, pies y boca de menores, informó el Dr. Nicolás Berumen, titular del organismo.
Los planteles inspeccionados fueron el jardín de niños Ovidio Decroly en Madero y la escuela Margarita Maza en Tampico. Las revisiones confirmaron que la red de agua contaba con cloro residual en niveles adecuados, aunque detectaron deficiencias menores en la limpieza de algunos tinacos.
“Se realizaron pláticas de prevención con alumnos y personal sobre el correcto lavado de manos y desinfección de superficies para cortar la cadena de contagio”, señaló Berumen.
El titular de COEPRIS destacó que no se ha detectado que el virus se haya originado dentro de las escuelas, y el seguimiento epidemiológico continúa a cargo de especialistas.
El organismo instó a padres y docentes a mantener medidas básicas de higiene y vigilancia de los menores, y a retirar de inmediato a los niños que presenten síntomas para evitar propagación.
CASO DE VIRUS COXSACKIE EN JARDÍN DE NIÑOS DE MADERO
Tres menores del jardín de niños Ovidio Decroly , en Ciudad Madero fueron diagnosticados con el virus Coxsackie, informó Blanca Esthela Carrasco, titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (CREDE).
La funcionaria informó que desde el 19 de septiembre se detectaron los casos y se implementaron medidas preventivas, incluyendo la separación de los menores afectados y el establecimiento de un cerco sanitario en el aula.
“Los niños únicamente reciben su tratamiento y no ha habido propagación del virus entre los demás alumnos”, indicó Carrasco, quien agregó que las clases continuaron con normalidad.
El CREDE mantiene seguimiento estricto de la situación y ha dado indicaciones a los directivos para prevenir contacto directo entre los estudiantes.
Carrasco precisó que hasta el momento no se han registrado casos en otras escuelas de Ciudad Madero, y se continúa supervisando cualquier posible contagio.
José Luis Rodríguez Castro / La Razón




